La historia se repitió, no hubo sorpresas. México, Estados Unidos, Honduras y Panamá lograron este fin de semana su pase a las semifinales de la duodécima edición de la Copa Oro de la Concacaf y serán los mismos protagonistas de la edición del 2011.
La cita, el próximo miércoles, también tendrá el mismo escenario del año pasado, al Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), de donde saldrán los dos equipos que logren el pase a la gran final, a disputarse el próximo domingo, en el Soldier Field, de Chicago.
México, que defiende el título de campeón, esta vez, a diferencia de lo que sucedió en el 2011 cuando se enfrentó a Honduras, tendrá como rival a Panamá, su verdugo en la fase inicial de grupo, con el que perdió por 2-1.
Ambos equipos reconocen que el partido volverá a ser difícil, pero completamente diferente al que disputaron en la jornada inaugural el pasado 7 de julio en el Rose Bowl, de Pasadena (California), ya que entonces había margen de error y ahora el que pierde queda eliminado.
Estados Unidos siguió en su racha triunfal y goleó 5-1 a El Salvador y es el único equipo que ha ganado todos los partidos disputados en lo que va de torneo.
Se presenta como favorito ante una Honduras, que al igual que México, sufrió para poder ganar por 1-0 a Costa Rica en el «clásico centroamericano» de los cuartos de final de Copa Oro.
Honduras, que se enfrentará por sexta vez a Estados Unidos en la Copa Oro, llegará con el espíritu de revancha después de perder cuatro partidos, incluido el de la final de 1991 y el de la semifinales del 2009, y empatado otro.
La selección catracha es junto con la de México y Estados Unidos la que más veces ha alcanzado las semifinales después de lograrlo en cinco ocasiones
