Las autoridades de seguridad guatemaltecas fracasaron en el segundo intento de capturar al suspendido presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala, Bryan Jiménez, envuelto en el escándalo de sobornos «FIFAgate».
Agentes de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (Sgais), realizaron el domingo dos allanamientos en busca del dirigente deportivo pero con resultados negativos.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), los agentes en coordinación del Ministerio Público (MP) efectuaron operativos en la colonia El Molino de las Flores en el municipio de Mixco, por segundo día consecutivo, pero no encontraron a Jiménez.
Las autoridades tienen en su poder desde el pasado viernes una orden de captura del presidente de la Federación de Fútbol en suspenso, a petición de Estados Unidos que lo reclama en extradición.
Jiménez está acusado de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señala que, en marzo de 2010, Jiménez aceptó, junto con Héctor Trujillo, secretario general de la Federación de Fútbol y Rafael Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el Comité Ejecutivo de la FIFA, un soborno «de seis dígitos» por los contratos de televisión de los partidos de calificación para el Mundial de 2018.
En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la empresa Media World un nuevo acuerdo por los derechos de televisión para la clasificación al Mundial de Catar 2022, por el cual ambos recibirían un pago de 200.000 dólares.
Trujillo, magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia jurídica de Guatemala, fue capturado el pasado viernes en un crucero que llegó a Estados Unidos.
A raíz de su implicación en la red de corrupción en la FIFA, Jiménez fue suspendido temporalmente de su cargo en la Federación Nacional de Fútbol.