Por Alan Paolo Car
Hay deportistas íconos y pioneros que poseen un lugar especial y selecto en la historia del deporte en Guatemala. En este listado se encuentra el Doctor Adolfo “Fito” Gómez Pérez uno de los mejores jugadores de la historia del tenis de campo de nuestro país.
Con un buen saque, un buen juego de red y un educado “smash”, Fito Gómez colecciona una serie de títulos y anécdotas que son imborrables. Fue campeón nacional de tenis en múltiples ocasiones, campeón universitario, junto a Juan José Hermosilla (QEPD) los únicos guatemaltecos en haber jugado un torneo de Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos. Además, medallista de bronce en los IX Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, Jamaica 1962 que le valió ser nombrado por la Asociación de Cronistas Deportivos de Guatemala (ACD) como el deportista del año.
Nació el 2 de septiembre de 1939. “Nací y crecí en el Club Los Arcos, mi padre Rómulo Gómez era el administrador del Club y ahí vivimos mucho tiempo. Ese fue el lugar en donde aprendí a jugar tenis, es que desde los 3 o 4 años ya andaba arrastrando las raquetas y a los 6 años ya podía pelotear contra la pared. Realmente mi padre fue mi primer entrenador, porque también me enseñó otros deportes. En 1950 en el club que me vio nacer di una exhibición de tenis junto a la campeona infantil de México. Me ganó y lloré en la zona posterior de la cancha. Fue mi primer partido de exhibición ante una mujer sin saber que años más tarde el destino me toparía en otra exhibición ante otra campeona, pero de Grand Slam”, recuerda Gómez con sobrada lucidez.
Se refiere a la jugadora afroamericana Althea Gibson, ganadora de 10 títulos de Grand Slam, quien rompió las barreras raciales del tenis siendo inspiración para las minorías en el mundo entero. Gibson, en un proyecto del Departamento de Estado de Estados Unidos en la década de los 50s, realizó dos viajes a varios países jugando tenis de exhibición como signo de buena voluntad y amistad. En su segundo viaje a finales de 1958 llegó a Latinoamérica, siendo la primera parada en Guatemala, luego Colombia, Perú, Haití, Chile, Brasil y Venezuela.
“Ella venía en calidad de buena voluntad a dar exhibiciones, fueron varios partidos los que ella jugó acá. En el primero yo le gané 2-0 en el Club Los Arcos. El segundo lo jugó contra otro compañero en el Club Hércules y el tercero en Lawn Tennis, lo jugó ante Juan José Hermosilla que también le derrotó. Como la victoria fue rápida ese último día y mucha gente había llegado a verla jugar, se decidió realizar un partido de dobles que resultó en un partidazo que se suspendió porque cayó la tarde y no había luz. Ella jugó con Juan José, mientras Alfredo Wer y yo hicimos pareja.
En 1959 dejó su huella en la historia del deporte nacional. Se convirtió en el primer y único tenista guatemalteco en ganar un partido de Grand Slam, en el Abierto de Tenis de Estados Unidos. En primera ronda venció a Robert Potthast (USA) con parciales de 6-1, 7-5, 6-0. En segunda ronda David Nelson (USA) le derrotó 6-4, 6-1, 4-6, 6-0. Al Abierto de Estados Unidos asistieron por una invitación del Embajador en nuestro país, que los vio jugar en unos partidos de fogueo de la selección estadounidense que se preparaba para la Copa Davis. Acerca de esta victoria Gómez recuerda: «Me la pasé muy feliz. Todo fue un ambiente tan agradable y bonito, con firmas y una atención de primera. Es algo que me disfruté y de los momentos más hermosos que le debo al tenis”.
En 1962 se encontraba jugando su mejor tenis y consolidó otra de sus grandes actuaciones. Luego de ser campeón nacional representó a Guatemala en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Kingston, Jamaica. En el debut enfrentó al favorito para el oro y campeón mexicano, Yves Lemaitre, al que derrotó 7-5, 4-6, 6-3 y 6-4. “Yves no lo creía, repetía constantemente como era posible que yo le hubiese ganado. Pero yo llegué bien preparado y le jugué alto con buena red”, rememora Gómez.
Con ambiente caluroso, en el segundo encuentro derrotó 6-2, 7-5 y 6-4 al jamaicano Harold Phillips. Por el pase a la final fue derrotado por Allan Price de Trinidad y Tobago con marcador de 6-0, 7-9, 6-3 y 6-3.
El juego por la medalla de Bronce debe ser registrado como una de las más grandes remontadas del deporte nacional. El pasto de hierba del St. Andrew Club de Kingston y el calor sofocante de Jamaica marcaron el épico regreso de Adolfo Gómez. Perdiendo 1-6, 2-6 ante Peter Valdez de Trinidad y Tobago, Fito remontó para ganar categóricamente los siguientes sets con parciales de 6-2, 6-3 y 6-0.
“Luego del 0-2 nos dieron unos minutos de descanso. Vi que Valdez estaba tirado en la regadera, supe que era el momento de atacarlo desde el fondo de la cancha y moverlo de un lado a otro, funcionó. Ese momento fue muy alegre, lástima porque pude haber logrado el oro”, agrega Gómez, quien ese mismo año fue nombrado deportista del año por la ACD ganando en la votación a sus grandes amigos José Azzari y Teodoro Palacios Flores.
Su retiro se dio porque se dedicó por completo a su carrera como médico. Jugar al máximo nivel y ejercer la medicina no era compatible para seguir compitiendo. Consiguió una beca de medicina deportiva en Alemania, que por motivos familiares no logró concluir. Sus estudios le permitieron trabajar en la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, siendo nombrado luego como el médico de la selección nacional de Fútbol que asistió a los Juegos Olímpicos de México y sus previas eliminatorias.
En el retiro de su profesión académica, Fito Gómez disfruta de sus nietos y su familia. Recordando aún los buenos momentos que le ha dado la vida y en especial su amor por el tenis. Junto a su hijo mayor se encargan del diseño y construcción de canchas de tenis y papifutbol como las que le construyeron a Ricardo Arjona en su sitio de descanso en el sur del país.
——-en personal——-
- Adolfo “Fito” Gómez Pérez
- Nació: 2 de septiembre de 1939
- Edad: 80 años
- Profesión: Médico
- Logro: bronce en los IX Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, Jamaica 1962