Como toda buena concursante, Nazaa’a no solo hizo gala de una belleza deslumbrante, sino también de su elegancia.
Batió las pestañas y esbozó una amplia sonrisa para las cámaras de televisión en la Copa del Mundo de Mzayen, un concurso de belleza celebrado en el desierto qatarí, a unos 25 kilómetros (15 millas) del Mundial de fútbol que se disputa en Doha.
Nazaa’a, eso sí, es un camello.
Piense en una mezcla entre el concurso camino de Westminster y Miss Universo, pero con camellos.
Nazaa’a es una criatura majestuosa de pelaje claro que superó varias rondas preliminares y a cientos de ejemplares para ganar el concurso en el Club de Camellos de Mzayen de Qatar el viernes.
El certamen, concebido para acercar a la cultura local a quienes visitan el país con motivo del torneo de fútbol, estaba patrocinado por el Ministerio de Deportes y Juventud, en colaboración con el Comité para la Organización y el Legado, que organiza la Copa del Mundo.
Nazaa’a era uno de los 15 camellos que competían por el título y desfilaron entre los espectadores adornados con collares con joyas y ristras de piedras preciosas.
“Pensé que nuestro camello era mejor que Cristiano Ronaldo y Messi”, bromeó Jassim al Kuwari, miembro de la familia propietaria de Nazaa’a.
Este tipo de eventos es habitual en Oriente Medio, donde existe una fuerte conexión con los camellos.
“Esta es nuestra cultura. Esto viene de mucho tiempo atrás, de nuestros padres y abuelos”, agregó Al Kuwari. “Hoy es una competición, un concurso de belleza. Nos gustan estos camellos. Les ponemos nombre. Es como una familia”.