Tras entregarse a las autoridades, el futbolista guatemalteco Marco Pablo Pappa fue ligado a proceso penal por el delito de violencia contra la mujer y enviado a prisión preventiva, luego de realizarse la audiencia de primera declaración durante la noche del 31 de agosto.
Fue el juez especializado en delitos de femicidio y otras formas de violencia contra la mujer quién emitió la resolución, tras la investigación e indicios presentados por la Fiscalía de la Mujer del Ministerio Público. El futbolista de 32 años guardará prisión en Mariscal Zavala.
Desde el pasado 4 de agosto, se había girado una orden de aprehensión en contra de Marco Pappa, tras la denunciada presentada por su expareja Andrea Aparicio por violencia contra la mujer en su manifestación física, por lo que Pappa había permanecido prófugo de la justicia durante las últimas semanas.
Previamente, el pasado 26 de julio, Marco Pappa había sido capturado por infringir el toque de queda en la ciudad capital y se le denunció por violencia contra la mujer. El juzgado lo procesó por faltas al orden público y pagó la fianza de Q 4 mil quetzales para recuperar su libertad.
Antecedentes
En anteriores ocasiones, Marco Pappa ya había presentado problemas ante la justicia por el delito de violencia contra la mujer. En 2018, un juez de la ciudad capital lo condenó a cinco años de prisión conmutables por violencia física en contra de Marie Kenney, su expareja. Pappa pidió disculpas públicas como parte del arreglo procesal entre ambas partes.
En enero de 2020, el juzgado de femicidio en Quetzaltenango lo volvió a condenar a cinco años de prisión conmutables al declararse culpable del delito de violencia contra la mujer. En esta ocasión, la víctima fue Andrea Aparicio, quien desestimó se seguir la denuncia y el Ministerio Público continuó el caso hasta llegar a la sentencia.
Es decir, esta es la tercera ocasión en la que el futbolista de 32 años es implicado en un caso de violencia contra la mujer.
