El pase a cuartos del Chelsea y el Manchester United ha permitido que el fútbol inglés coloque a más de un equipo entre los ocho mejores de la Liga de Campeones por primera vez desde la temporada 2010-2011.
En aquella ocasión también se clasificaron los «blues» y los «diablos rojos» para una eliminatoria en la que se coló además el Tottenham, que salió goleado del cruce en cuartos con el Real Madrid (4-0 en el Bernabéu y 0-1 en White Hart Lane).
La clasificación de dos clubes mejora sustancialmente la actuación de los conjuntos de las islas el pasado curso, cuando no quedó un solo equipo de la Premier más allá de octavos.
El Chelsea, ganador de la ‘Champions’ en 2012, ha recuperado esta temporada la inercia ganadora en la máxima competición europea después de haberse convertido la pasada campaña en el primer vigente campeón en la historia del torneo que caía en la fase de grupos.
La llegada del portugués José Mourinho parece haber enderezado el rumbo que había perdido el equipo londinense con el italiano Roberto Di Matteo en el banquillo.
La historia se repitió con el United del escocés David Moyes, que olvidó por una noche los problemas que tiene en la liga inglesa y dejó que Old Trafford celebrara una remontada ante el Olympiacos liderada por el holandés Robin Van Persie.
Con un primer gol de penalti, un remate al primer toque tras un centro de su compañero Wayne Rooney y un tiro directo de falta (3-0), Van Persie dio la primera alegría de la temporada a los aficionados del suroeste de Manchester.