Casillas no decidirá su futuro hasta el final de temporada. A pesar de que el 8 de enero asegurase que su intención era acabar su contrato con el Madrid (finaliza en 2017) “y después me lo plantearé poco a poco”, los últimos pitos que le dedicó una parte del Bernabéu ante el Depor le han hecho reflexionar de nuevo sobre su continuidad en el club blanco. “Los pitos no le gustan a nadie. Sólo queda tratar de que no te afecte y afrontar la situación”, dijo el capitán en El Larguero tras el 0-2 de Elche.
Y así lo hará hasta junio. Será entonces cuando se reunirá con el club y comunicará su decisión. Si Casillas elige marcharse tras 16 años defendiendo la portería blanca (debutó el 12 de septiembre de 1999 en San Mamés), su primera opción es Estados Unidos. No quiere irse del Madrid y fichar por un equipo que pueda competir con los blancos en Europa. Por eso la Premier (en verano, varios equipos ingleses se interesaron por su situación) o la Bundesliga no son sus prioridades. Además, su desembarco en el fútbol estadounidense también le apartaría del foco mediático (uno de los aspectos que más valora) y le reuniría con excompañeros del Madrid como Raúl (Cosmos) o Kaká (Orlando City) y de la Selección, como Villa (New York City). Casillas nunca lo ha escondido: “Me gustaría optar por una aventura novedosa y diferente como Estados Unidos. Respirar un fútbol diferente y valorar todo el tiempo que estuve en un equipo como el Madrid”, declaró hace un mes en el Wall Street Journal.