El Barça de Tata Martino sigue sin conocer el sabor de la derrota. El conjunto azulgrana venció al Rayo Vallecano (0-4) con un hat-trick de Pedro, un gol de Cesc y una nueva actuación providencial de Víctor Valdés, que volvió a parar un penalti.
El equipo de Paco Jémez salió a darlo todo del primer minuto, presionándole arriba al Barça y jugándole de tú a tú. El Rayo daba la sensación de poder dar la sorpresa tras los primeros compases del partido, pero no pudieron aguantar el ritmo tan intenso y acabaron cediendo. Eso sí, se llevaron un gran premio: hicieron que el Barça perdiera la posesión del balón (49%) después de 315 partidos consecutivos.
El fallecimiento del padre de Gerardo Martino hizo que el técnico del Barça tuviera que viajar directamente desde Argentina hasta Madrid, pero no por ello cambió su manera de actuar. Siguió fiel a su sistema de rotaciones, primero dejando a Sergio Busquets en Barcelona por decisión técnica, y luego sorprendió al sentar en el banquillo a Andrés Iniesta y a Dani Alves. De momento los resultados están llegando con estas rotaciones, pero hay situaciones en las que el equipo se resiente.