Con la Champions League de por medio, no se ha hablado tanto como otros años del primer Clásico de la temporada, aunque a ningún aficionado al fútbol se le ha olvidado esta importante cita que siempre está marcada en color rojo en el calendario. Este sábado, en el Camp Nou, FC Barcelona y Real Madrid se verán las caras.
El cuadro culé llega con tres puntos de diferencia sobre su eterno rival, pero los dos últimos empates ante Osasuna (0-0) y AC Milan (1-1) han llenado de dudas al bando azulgrana. La trayectoria del líder de la Liga en el campeonato doméstico está siendo inmejorable, pero la flata de efectividad en los últimos encuentros y sobre todo los fallos en defensa han provocado muchas críticas.
El fin de semana, la zaga barcelonista tendrá enfrente a uno de los mejores ataques del mundo, liderado por un Cristiano Ronaldo que está en gran forma, como demostró anoche. Aunque Tata Martino espera recuperar la mejor versión de Lionel Messi y Neymar tendrá ganas de hacer un buen papel en su primer Clásico. Por si fuera poco, el campeón de Liga juega en casa y eso siempre es una ventaja en este tipo de duelos.
El potencial ofensivo del conjunto merengue asusta en la ciudad condal pero la entidad de Chamartín también ha dejado algunas lagunas en su juego. Anoche no pudo sentenciar el partido ante un rival que jugaba con 10 y los de Carlo Ancelotti, excepto en el duelo ante el Málaga, no han sido capaces de realizar hasta ahora un partido completo de buen juego.
Por tanto estamos ante un duelo imprevisible, como ocurre siempre, aunque parece que este año cualquier resultado puede ser posible. Lo único que parece claro es que si hay un equipo que cae derrotado en este choque, tendrá que navegar por aguas revueltas.
