La Fundación de la Liga de Fútbol se realizó el 14 de septiembre de 1919, en una casona de la 5ta avenida sur que pertenecía a Arturo Aguirre Matheu, uno de los introductores del fútbol en Guatemala, cuyo primer partido había sido exactamente 17 años antes en el Hipódromo del Norte en 1902, entre los equipos Azul y Blanco, por el color de las camisolas utilizadas. Costó organizarse para realizar el primer torneo, cuatro equipos se inscribieron: Hércules, ABC, Nacional y Allies. Fue el 5 de octubre de 1919 que se celebró el primer partido: Hércules contra ABC, ese partido terminó 3-0 a favor de los mitológicos, con el primer triplete de la historia en los pies de Carlos Aguirre, los herculinos practicaron casi todos los deportes habidos y por haber, decano de los clubes de Guatemala, fundado el domingo 12 de diciembre de 1909 en la casa de Luis Asturias Tejada, situada en la 6ta avenida y 11 calle, donde se encuentra ahora el Cine Lux y es centro de diversas actividades culturales, en especial de la Cooperación Española. El Hércules ha quedado como un club básicamente de Tenis y aun campeón de la Copa Guatemala en varias ocasiones, funciona al final de la Diagonal 6 en la zona 10.
El transporte en Guatemala ha sido deficiente por mucho tiempo, no digamos el estado de muchas carreteras que es un desastre, imagínense hace casi un siglo cuando, por ejemplo venir de Huehuetenango, pasar Quetzaltenango, ascender la cuesta de María Tecún y llegar a la capital, era cuestión de titanes. Es por ello que esa Liga permaneció como un feudo capitalino por más de 30 años, hasta que Escuintla ascendió en 1953, debido a una decisión de la Federación de Fútbol de Guatemala (que había sido reconocida como tal por FIFA el 26 de agosto de 1946 en Luxemburgo), que para tener un carácter más nacional, además de los ascensos tradicionales hacia la Liga Mayor, llegaría también el campeón interdepartamental a nuestro máximo circuito balompédico. El domingo 13 de junio de 1954, 2 semanas antes de que la invasión de la CIA y Carlos Castillo Armas depusiera al gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán, se jugó el partido decisivo entre Escuintla y Cobán, que terminó 2-2, se fueron a tiempo extra y continuó el empate, por lo que en una de esas decisiones que no sabemos de donde se les ocurren las ideotas, determinaron que Escuintla ascendía por el promedio de anotaciones logrado durante el torneo interdepartamental. Cosas veredes Sancho Amigo.
El torneo de 1954-55 fue el primero en el que hubo 10 equipos y con el debut de Escuintla, el primero en el que jugaría un departamental. Luego llegó el turno para Antigua GFC en la Liga de 1956, ascendió junto a Correos y tomaron el lugar que habían dejado el Hércules y el equipo de la zona 5, el Chichicaste. Sustituyeron al Hércules, uno de los que había dominado la Liga y cuya fundación y consolidación había contado con dos de los tres introductores del fútbol en el país, los hermanos Carlos y Arturo Aguirre Matheu. Sesenta años más tarde los antigüeños han dominado estos últimos 2 años, logrando 3 títulos de 5 posibles, los Panzas Verdes son en este momento el gran poder de la Liga, con su modelo de nacionalizar lo más que puedan. Esa primera vez fue sube y baja, porque solo jugaron ese campeonato y fueron relegados junto al equipo con el que habían ascendido, Correos.
En 1956 llega, al ganar también el torneo interdepartamental, el Xelajú MC, que jugó su primer torneo como Quetzaltenango, esa vez ascendió con el Chichicaste, que contaba en ese momento con Jorge Bonilla, abuelo del lanzador de softbol Jorge Segura, y con Carlos Cano, tío de su homónimo Carlos Cano, el jugador más completo que ha tenido la historia de ese mismo deporte. Xelajú, se convertiría en el máximo poseedor de títulos entre los equipos departamentales, con 5, el primero de ellos en el torneo madre, el de 1961-1962. Porque ese sería la primera expresión totalmente nacional del fútbol mayor, en esa Liga, con buen tino federativo, se dejó a los equipos que formaban la Liga Mayor y se adicionó a los equipos del torneo interdepartamental, es decir que jugaron 11 capitalinos (Comunicaciones, Municipal, Aurora, Amatitlán, Gallo, Universidad, IGSS, Aviateca, Chichicaste, IRCA y Tip Nac) y 13 departamentales (Xelajú, Antigua, Suchitepéquez, Cobán, Sacachispas, Sanarate, Zacapa, Escuintla, Retalteca, Marquense, Rosario, Huehuetenango y Quiché). Esos 24 equipos se dividieron en 3 grupos, los 4 primeros de cada uno formarían la nueva Liga Mayor y los 4 siguientes en cada uno de ellos la Primera División, es decir la Segunda. Así fue como luego de terminar tercero en el grupo 3, detrás de Antigua y el IRCA, Xela daría una de las grandes campanadas de su historia, posiblemente con el equipo más consistente que ha tenido y consiguió su primera Luna Plateada con 31 puntos en 22 partidos y relegando a Comunicaciones, que en ese momento era el tricampeón nacional de Liga, al subcampeonato y a Municipal al tercer lugar.
Hoy arranca la edición 107 de la Liga con el partido Petapa-Municipal a las 8 de la noche, jugarán el segundo de la Fase de Clasificación contra el Subcampeón del torneo Apertura 2017, en esa modalidad de torneos cortos que inició en 1999. Así ha sido la Liga, cambiante, casi como nuestra personalidad para organizarnos, sin una metodología clara, haciendo lo que se nos ocurre a lo largo de casi un siglo, por el simple gusto de correr tras el balón y así nos ha ido a través del tiempo. Cientos de nombres, miles de historias, anécdotas que se entrecruzan y goles que bajan del recuerdo por montones, hasta este instante son 35,480 anotaciones en 12,618 partidos jugados, para 2.812 goles por partido. Que siga la fiesta, que no pare, hasta coronar a cientos de campeones más.
