Otra vez el día menos 1. El sexto en lo que va de este Mundial. Señal de que la Selección Argentina cabalga y avanza en Qatar 2022. Clima distendido en la Universidad Nacional de Qatar antes del duelo contra Croacia, por un lugar en la final del 18 de diciembre. Y, por ahora, pocos indicios del equipo que jugará desde el arranque este martes, en el estadio Lusail. Se sabe: hay diez que tienen su lugar garantizado y que el que complete el once terminará definir el esquema que usará desde el arranque.
Las certezas, en un principio, era pocas. Se sabe que Marcos Acuña y Gonzalo Montiel no podrán jugar por haber llegado a las dos tarjetas amarillas -que se limpian a partir de semifinales-. Y que Alejandro Papu Gómez fue el único que, en un principio, no se movió a la par de sus compañeros, ya que se lo observó con los botines puestos, pero solo haciendo trabajos de reacción corta, para no forzar el tobillo, bajo la supervisión de Pablo Capuchetti, uno de los kinesiólogos. El resto, como dijo Lionel Scaloni en la conferencia, está «disponible». Y eso hizo que durante el trabajo táctico -otra vez se movieron en módulos ofensivos y defensivos- el DT empezará a probar con la mira puesta en el duelo contra Luka Modric y compañía.
Después de la habitual entrada en calor, que incluyó pasadas de activación física y el clásico loco usando como territorio el círculo central de la cancha 1, el primer equipo que paró Scaloni en la práctica fue un 4-4-2. ¿Los elegidos? Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Ángel Di María; Lionel Messi y Julián Álvarez.