Lo dijo nada más conocerse los emparejamientos de las semifinales de la Champions: “Es un sorteo magnífico porque estamos entre los cuatro aspirantes”. Aunque sea consciente del gran valor del rival del Madrid, a Ancelotti no le disgusta enfrentarse al Bayern. Como la mayoría de los hombres de fútbol, el italiano es un poco supersticioso y el club alemán le da buen feeling. Carletto recuerda que, como entrenador, nunca ha sido eliminado por el Bayern ni nunca ha perdido.
Cuando dirigía al Milán, se enfrentó seis veces a los bávaros y su balance es casi perfecto: cuatro victorias y dos empates. Algo muy positivo a la hora de pensar en esta doble confrontación y, especialmente, para un partido de ida para el que Carletto trabaja sin parar. Al día siguiente de su primer título como madridista, el técnico aprovechó el día de descanso para ir a apoyar al Madrid de baloncesto ante el Olympiakos.
Pero el viernes llegó a Valdebebas a las ocho de la mañana para empezar a preparar la semifinal, aunque el entrenamiento estaba programado a las 16:30h. Ancelotti, “impresionado” por el apoyo de la afición en Mestalla, ha demostrado que el madridismo puede confiar en él para las grandes citas. Y no quiere defraudarle…