Salida del Real Madrid: «Se sabe que me echaron del Real Madrid. En mi última temporada, llegamos a semifinales de la Champions y nos faltó un punto para ganar la Liga. En el Real Madrid la estabilidad se define así: ganar. Siempre».
¿Y qué significa estabilidad en el Bayern?: «El Bayern tiene su historia. Lo dirigen antiguos jugadores. El club no tiene deudas y cuenta con magníficos patrocinadores. Hay un ambiente familiar, nadie me ha exigido ganar todo. Debo preocuparme de ser competitivos y seguir en la élite europea».
Actitud de los presidentes: «Berlusconi solo me criticaba cuando jugábamos bien. Cuando lo hacíamos mal, nos animaba: ‘Te apoyamos, creemos en ti’. Nunca echaba leña al fuego en los momentos difíciles. Le encantaba inmiscuirse. Berlusconi sabía bien cómo motivarnos y apoyarnos. Otros presidentes [se refiere a Roman Abramovich, del Chelsea, y Nasser Al-Khelafi, del PSG] criticaban cuando tenían la impresión de que las cosas no iban bien».
Relación con los representantes de los jugadores: «No me gusta tratar con asesores de los futbolistas. Para mí, no son asunto mío. Tengo línea directa con mis jugadores. Cuando tienen algún problema espero que vengan a hablar directamente conmigo y no manden a un consejero».
Influencia de los agentes en el fútbol: «Los representantes tienen mucha influencia. Los clubes les han dado mucho poder. Pero hay que hacerles entender que la gente se gasta el dinero en una entrada o se sienta a ver un partido en la televisión por los jugadores, no por los agentes ni tampoco por los entrenadores».
Amistades en el fútbol: «En el fútbol no haces amigos hasta que no has abandonado un club. Ahora tengo una fantástica amistad con Ibrahimovic, Inzaghi o Paolo Maldini. También con otros presidentes. El otro día cené con Rummenigge y me sentí en un ambiente familiar. Pero es una excepción. No solía estar cómo cuando comía con otros presidentes».
Sobre su fama de hombre tranquilo: «Hay dos tipos de ira. La que sale de la mente y la que sale del corazón. Esta última no puedo controlarla. cuando me viene, aunque sea muy raramente, solo puedo hablar en italiano. No me enfado por que los jugadores cometan errores sobre el campo, yo también fui futbolista. Lo que me pone furioso es que no se concentren o sean vagos o egoístas».
¿Le han preguntado los jugadores sobre cómo fue capaz de ganarles 0-4 con el Real Madrid?: «No, no me han preguntado. Supongo que querrán olvidarlo» (ríe).
Rodeado de familiares: «Nadie me conoce mejor que mi mujer. Es mi mejor consejera y me ayuda a llevar las redes sociales, como Twitter».