La anotación en los descuentos de Gabriel Jesus no sólo sentenció una importante victoria para el Manchester City en Wolverhampton.
El gol del brasileño coronó un fin de semana sin precedentes en la Liga Premier inglesa.
Se firmaron 44 durante una alocada segunda fecha entre el sábado y el lunes, eclipsando el récord previo para una sola jornada desde que la liga se redujo a 20 equipos en 1995.
Por lo menos siete goles fueron marcados en tres partidos distintos, apenas la tercera vez que eso ocurre en la era de la Liga Premier (desde 1992).
Del triplete de Dominic Calvert-Lewin para Everton al abrir la fecha el sábado, pasando por el poker de Son Heung-min para Tottenham al día siguiente y hasta la inapelable victoria 3-1 del City contra los Wolves el lunes, los goles fueron abundantes en estadios vacíos en la liga más vista del mundo, promediando 4,4 por partido.ADVERTISEMENT
Pudo ser algo casual de un particular fin de semana.
O quizás hay algo que explique el vendaval goleador.
SIN HINCHAS, ¿MENOS PRESIÓN?
Sin aficionados en los estadios, el ambiente de los partidos suele captar la alta intensidad de un entrenamiento. Los jugadores se relajan más sin sentir el asedio de la gente. Los volantes de creación y delanteros pierden la inhibición y se atreven a hacer jugadas más ambiciosas, dado que no serán abucheados por una pifia. De cara al gol, los jugadores deben sentirse con menos presión al no percibir el ruido desde las gradas.
Se han convertido 11 penales esta temporada, con un par atajados. Un partido de la Copa de la Liga la semana pasada deparó un marcador 11-10 en una definición de penales.
Sin embargo, no se permitió la presencia de público cuando la Premier se reactivó tras un parón de tres meses la pasada temporada. El promedio de 2,72 goles por partido fue casi el mismo previo a la suspensión.
PRETEMPORADA MÁS CORTA
Los técnicos sacan provecho de la pretemporada para que sus jugadores se pongan a tono y depurar tácticas. Pero si acaso de pudo organizar una pretemporada antes del curso 2020-21 debido a que el anterior acabó tan tarde. Los equipos disputaron muy pocos amistosos. Los entrenamientos fueron alterados por una fecha internacional de por medio, así como los positivos de COVID-19 de varios jugadores.
El cansancio físico y mental puede provocar más errores y más goles.
BAJA CALIDAD
Cumplidas dos fechas, ha quedado en evidencia que las defensas de los tres clubes que ascendieron son muy frágiles. Leeds, Fulham y West Bromwich Albion han encajado 22 entre los tres, un tercio del total de todos. El Leeds del técnico argentino Marcelo Bielsa es un equipo de pura vocación ofensiva, lo que se vio en su visita a Anfield el primer fin de semana, plantando cara ante los campeones vigentes. Fue un partido entretenido, pero Liverpool anotó cuatro goles y pudieron ser más. En su segundo compromiso, Leeds no se replegó tras adelantarse 4-1 en el marcador y sufrió para salir airoso 4-3. Bielsa defendió a capa y espada que su equipo siguiera atacando con una amplia ventaja.
BUENOS DELANTEROS
La Premier cuenta con atacantes de primer nivel y podrían llegar varios más.
Manchester City y Liverpool presumen de las delanteras más temibles, pero Tottenhan acaba de adquirir a Gareth Bale a Harry Kane y Son Heung-min, quienes se combinaron para anotar cuatro goles ante Southampton.
La llegada del colombiano James Rodríguez le dio otra dimensión al ataque de Everton. El extremo brasileño Willian aportó tres asistencias en su debut con Arsenal. Chelsea gastó casi 200 millones de dólares en los fichajes de los delanteros Timo Werner, Kai Havertz y Hakim Ziyech. A ellos se le suma Christian Pulisic.
Otro factor que estimularía los goles es que la Premier recibió instrucciones de la FIFA de que sea más estricta al marcar los toques con la mano por parte de los defensores, con lo que se pondrían más en sintonía con otras ligas de Europa.