Una vez más la fiesta ha invadido Guatemala, gracias a la primera medalla de oro olímpica en toda su historia conseguida por la puntería de Adriana Ruano, desatando la euforia de los más de 18 millones de guatemaltecos, que tantas tristezas han tenido que transitar en los últimos años.
La mañana del 31 de julio pasará a la historia por ser el día en el que Guatemala sumó su tercera medalla olímpica, logrando un hecho que muy pocos países han logrado. La responsable de poner a Guatemala en el escenario mundial, fue nada más que Adriana Ruano, quien comenzó su carrera deportiva en la gimnasia y en el camino migró al tiro con armas de caza.
Adriana Ruano es medallista de oro olímpica
Luego de bañarse en oro, Adriana no contuvo las emociones en la zona mixta, lugar donde dedicó este triunfo a su padre quien dejó esta tierra hace pocos años.
Hace cuatro años a un mes de los Juegos Olímpicos de Tokio, mi papá falleció, nos tocó vivir un momento muy complicado como familia. Solo el hecho de competir en Juegos Olímpicos era algo grande, en esa vez yo quedé último lugar, mi sensación era de que le había fallado a mi papá.
Adriana luchó y logró salir adelante del duelo que tenía en el fondo de su corazón, siguió trabajando y preparándose para llegar donde hoy está ser una mujer histórica para Guatemala.
Agradezco a toda Guatemala, a toda mi familia a tomo mi equipo, quienes desde el día 1 confiaron en mí y esto ha sido clave en este proceso. Definitivamente agradecer a Dios, quien ha sido clave en este proceso, me ha dado la fuerza y confianza para poder hacer este trabajo. Sé que mucha gente ha orado por mí, no tanto para que gane sino que para mantener mi paz y disfrutar el momento. El poder tener hoy a mi familia acá, fueron mi motor, mi mamá siempre me ayuda a levantarme, igual que mi hermano.
Uno de los medios que tenían los deportistas guatemaltecos, era el tener que competir bajo bandera neutra, ya que a raíz de una sanción del Comité Olímpico Internacional (COI), los nuestros no podían utilizar los colores de Guatemala.
Sin embargo, gracias a las gestiones del presidente, Bernardo Arévalo, quien priorizó el diálogo, Guatemala pudo estar presente en París con los colores e insignias de nuestro país.
Al respecto, Adriana comentó:
Algo que me dejó la pandemia es que los cambios pueden ocurrir de la noche a la mañana, así que cuando se dio la noticia que nos suspendieron como Guatemala, yo seguí trabajando tranquila, pidiéndole a Dios que esto se arregle para el siguiente ciclo olímpico.