Según publica este lunes ABC, la Fundación Leo Messi «ha creado un entramado para ocultar ingresos millonarios de sus patrocinadores que no son declarados y que, por lo tanto, no se puede acreditar que hayan terminado en proyectos sociales de ayuda a niños con problemas».
Siempre según ABC, la Fundación «ha enmascarado entre 2007 y 2015 una buena parte de su facturación», no declarando ante los organismos competentes de España y Argentina al menos diez millones de euros.
ABC señala que la Fundación ha sido utilizada como «paraguas» para dar cobertura a negocios privados de la familia Messi.
ABC hace una cronología de la Fundación Messi. Dice que la estructura empleada comenzó en 2007, cuando arrancaron las actividades de la Fundación Privada Leo Messi en Barcelona. «En mayo de 2009, Messi y su padre, Jorge Horacio, crearon una delegación en Rosario (Argentina) con el mismo nombre, pese a que la matriz, la ONG española, ni siquiera estaba registrada en el Protectorado de Fundaciones de la Generalitat, un trámite obligatorio».
Se señala también que «coincidiendo con los problemas fiscales del futbolista, en 2013 registraron la ONG en Barcelona, tras operar en «B» durante seis años».
La Fundación Messi no sólo operó en España sino que según ABC, la delegación argentina de la misma ingresó millones de dólares, firmando unos contratos a nombre de la ONG de Rosario, ciudad natal del delantero, y otros a nombre de la matriz, sin que estos ingresos fueran declarados. Eso provocó que la Hacienda Argentina diera de baja la ONG «por Decreto 1299/98», según las bases de datos oficiales consultadas por ABC. El motivo fue que la entidad, con CUIT (Clave Única de Identificación Tributaria, equivalente al CIF español) 30-71114212-2, no presentó cuentas «durante tres años consecutivos».