El coronavirus ya es un problema para el fútbol costarricense. El Gobierno ordenó que los partidos se deben jugar a puerta cerrada para evitar una propagación acelerada de la enfermedad. Ahora los dirigentes se reunirán para determibar qué es lo más conveniente en todo sentido.
La no presencia de público supone que los equipos dejen de percibir ingresos por concepto de taquilla. Una opción (la que propone el Gobierno) es jugar sin público, mientras que otra sería esperar un tiempo prudencial mientras se fa una eventual solución al problema global y reactivar el torneo de forma normal. Sin embargo, esta alternativa podría suponer un retraso importante en la finalización del campeonato.
«El Consejo Director propone para este martes sesión extraordinaria a las 3pm en conjunto con presidentes o representantes de clubes para tener ya el decreto, ver sus alcances y tomar las medidas que proteja a la población y cause el menor perjuicio a los clubes, todo dentro del marco de las órdenes emanadas por las autoridades gubernamentales competentes», informó el departamento de Comunicación de la UNAFUT.
LA ORDEN DEL GOBIERNO
La presencia del COVID-19 en Costa Rica, hizo que el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), ordenaran que a partir de este martes se cancelen todos los eventos y actividades de concentración masiva. En cuanto al fútbol, se podrá jugar pero con los estadios a puerta cerrada.
Asimismo, para el sector público, se giró la Directriz Presidencial para que se dé la posibilidad de aplicar teletrabajo para instituciones públicas.
En el caso del fútbol, la UNAFUT informó que está trabajando en un comunicado oficial para dar a conocer las medidas a tomar.
La cancelación de eventos aplica mediante decreto para toda actividad de alta concentración de persona, tales como conciertos, topes, carnavales, espectáculos públicos, fiestas cantonales, entre otras. También existen otras medidas para los cines y eventos deportivos.
En cuando a las actividades religiosas y educativas, de momento continuarán sin cambios, pero sí siguiendo las medidas de seguridad.
Nota de : Everardo Herrera