El Barcelona se despidió de 2014 con una goleada ante el Córdoba (5-0), un rival que pagó su falta de atrevimiento.
El partido sirvió para que el uruguayo Luis Suárez marcara su primer gol en la Liga, para que Leo Messi anotara un doblete, pese a que apenas participó en el juego, y sobre todo para finalizar el año a un punto del Real Madrid, que tiene un partido pendiente por su presencia en el Mundial de Clubes.
Marcó el Barça tan pronto, a los noventa segundos de poner en juego el balón, que lo más complicado fue fácil, tanto que los de Luis Enrique no tuvieron la intensidad necesaria ante un rival que se echó atrás desde el inicio y luego se encontró con alguna opción a la contra en el primer tiempo.
Los azulgranas volvieron a firmar un fútbol plano. Con poca profundidad y una circulación de balón muy lenta. En la primera acción del partido, un pase interior de Rakitic fue aprovechado por Pedro, quien realizó un gran control y batió a Juan Carlos.
Y poco cambió en la reanudación, más allá de que en la primera aproximación de los azulgrana, los de Luis Enrique volvieron a marcar y decidieron el partido.
Fue en una combinación entre Iniesta y Pedro. El extremo cedió dentro del área a Luis Suárez que batió a Juan Carlos por debajo de las piernas. El uruguayo consiguió en el minuto 53 su primer gol en la Liga española después de siete partidos.
Entonces el Barça marcó otros tres goles. El 3-0 en una falta botada por Xavi y rematada de cabeza por Piqué; el 4-0 después de que Messi se encontrara con un balón dentro del área tras el lanzamiento de un saque de esquina y el 5-0 también obra del argentino en el tiempo añadido.
El 5-0 pone fin a 2014 para el Barça, un año aciago para los azulgrana en los que han faltado títulos pero que será recordado sobre todo por el fallecimiento de su entrenador, Tito Vilanova.