Aunque con un papel más discreto de lo habitual, Leo Messi rompió hasta tres récords distintos en el primer Clásico de la temporada. El argentino, con su gol de penalti, se convirtió en el jugador que más goles (17) ha conseguido anotar al conjunto entrenado por Zinedine Zidane en la historia de la liga. Su pase en el último gol a Aleix Vidal sirvió para que el ’10’ culé acumule 200 asistencias con el FC Barcelona en competición oficial.
El marcaje al que Kovacic, siguiendo órdenes de Zidane, sometió a Messi en la primera parte del partido en el Santiago Bernabéu invitó a pensar que no sería el mejor partido del argentino. Y no gozó del protagonismo habitual que hace que todos los balones del Barça pasen por él. Sin embargo, Messi firmó 13 tiros de 18 que hizo su equipo, tan solo uno menos que el total del Real Madrid (14). El capitán de la selección argentina también superó una marca personal con menos trascendencia: sumó 9 pases decisivos (solo consiguió dar 1 asistencia) en el mismo partido. Su anterior registro se situaba en 7 pases decisivos por partido.
Messi también consiguió con su gol llegar a los 15 tantos esta temporada. El de Rosario se convirtió así en el único jugador en la historia de LaLiga que ve portería en 15 o más ocasiones durante 10 temporadas consecutivas. El ’10’ blaugrana lidera también la tabla de goleadores liguera. Tras conseguir el segundo del Clásico, el argentino se convirtió también en la mayor pesadilla blanca: es el jugador que más goles les ha marcado, 17, desde marzo de 2007, cuando estrenó su casillero contra el Real Madrid con un hat trick.
Con la goleada en el Bernabéu, el Barcelona consiguió ganar 3 partidos seguidos como visitante ante el conjunto blanco por primera vez en la historia.
