El club blaugrana está en el radar de la FIFA. El Estatuto del Jugador sólo permite tantear a los futbolistas en los últimos seis meses de contrato.
Bajo la lupa de la FIFA.
El Barcelona está en el radar de la FIFA por negociar con Griezmann, un jugador con contrato en vigor con el Atlético hasta 2022. El Estatuto del Jugador sólo permite tantear a los futbolistas en los últimos seis meses de contrato. Y la FIFA ha entrado de oficio en el caso porque Bartomeu admitió contactos con el representante del futbolista el pasado mes de octubre. “No he hablado con él este año, sí que lo hice con su representante en octubre. Con Cerezo he hablado de muchas cosas, pero no de esta”, dijo el presidente culé en RAC1.
Precedentes.
El Barça cree tener atado jurídicamente el fichaje de Griezmann apoyándose en el que las cláusulas de rescisión regatean el Estatuto del Jugador de la FIFA. Pero no. Existen los precedentes de Mexes y Kakuta. Roma y Chelsea fueron sancionados por la FIFA, ya que ambos clubes se habían movido antes de lo legalmente establecido. La Roma tuvo que pagar una multa de ocho millones de euros por el fichaje de Mexes y fue sancionada con dos ventanas sin poder fichar. Mexes también fue suspendido y estuvo tres meses sin poder jugar. En cuanto a Kakuta, fue sancionado con cuatro meses, y el Chelsea a dos ventanas sin fichar. La FIFA consideró al Chelsea “culpable” de haber inducido a Kakuta, entonces de 18 años, a incumplir su contrato con el Lens.
Reincidente.
El Barça tiene que andar con pies de plomo en el caso Griezmann porque, más allá de que prospere una denuncia del Atlético, la FIFA puede actuar de oficio y dar ejemplo con el francés. Además, el Barça ya fue sancionado por el fichaje irregular de menores y se le aplicaría el agravante de reincidencia. Si no ata todos los cabos del caso Griezmann se arriesga a ser sancionado con entre tres y cinco ventanas sin fichar, y el jugador a entre cuatro y seis meses de sanción sin poder jugar.
