En medio del escándalo que causó la descarrilada Superliga, Zindine Zidane trata de mantenerse concentrado en una misión: lograr que el Real Madrid conquiste un par de títulos.
Uno es el de la Liga de Campeones, donde el conjunto blanco debe recibir al Chelsea el martes, en la ida de las semifinales.
Entre los posibles castigos para los clubes que, como el Madrid, no renuncian todavía de manera manifiesta a organizar una Superliga, figura una inhabilitación para participar en ediciones futuras de las competiciones avaladas por la UEFA, advirtió el presidente de ese órgano rector, Aleksander Ceferin.
Ocho de los 12 clubes que impulsaron originalmente la Superliga se han retirado oficialmente del polémico proyecto. Pero el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, insiste en que la Superliga quedó sólo en “standby”, pese al hecho de que sólo su equipo y el Barcelona siguen a bordo del barco.
Zidane negó el viernes que esté preocupado por la posibilidad de que su equipo, que está también en la pelea por el título de La Liga española, quede marginado de la Champions, donde busca este año un 13er cetro con el que ampliaría su récord.
Se le preguntó si ese castigo le parecería ilógico.
“Ilógico, lo acabas de decir. Vamos a jugar la Champions, tenemos derecho y la vamos a jugar”, respondió. “Es un asunto absurdo. No voy a entrar en eso. Sólo te puedo decir que vamos a prepararnos para jugar la semifinal de Champions”.
Antes de recibir al Chelsea, el Madrid tiene que disputar un encuentro en la apretada lucha por el campeonato de La Liga española.
El Madrid, que marcha segundo, recibe a un Real Betis en franca mejoría el sábado. Atlético de Madrid tiene una ventaja de tres puntos en la cima, y restan seis fechas.
Barcelona se ubica sólo a dos unidades del conjunto merengue, en el tercer sitio. Además, el equipo de Lionel Messi ha disputado un encuentro menos que sus dos rivales en la puja por la corona.
El cuadro colchonero visita el domingo al Athletic Bilbao. Ese mismo día, Barcelona juega en la cancha del Villarreal.
El partido frente al Betis será el segundo que dispute el Madrid desde que sobrevino la tormenta causada el fin de semana anterior por el anuncio de la Superliga.
Zidane descartó que le molesten las camisetas que los jugadores del Cádiz vistieron con mensajes que condenaban la Superliga antes de su cotejo del miércoles, en que el Madrid se impuso por 3-2.
“No, cada uno puede hacer lo que quiera. Opinan, como todos”, consideró.
Frente al conjunto bético, Zidane carecerá del central Sergio Ramos, del lateral Fernland Mendy y del volante Toni Kroos, por lesiones. Luka Modric y Eden Hazard estarán en cambio de vuelta en el plantel, tras recuperarse de sus respectivas dolencias.
Dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, extécnico del Madrid, el Betis ha subido al sexto peldaño, con una sola derrota en sus últimos 10 partidos.
El conjunto sevillano carecerá de su atacante Nabil Fekir, suspendido por un duelo, y del extremo Cristian Tello, quien resiente un golpe.
Pellegrini no cree que el Madrid se vea afectado por las distracciones extradeportivas.
“El tema de la Superliga no tiene absolutamente nada que ver con el partido de mañana, es un partido de LaLiga española, el tema de la Superliga está terminado y no veo mayor relación de una cosa y la otra”, recalcó el estratega. ”El Madrid es un equipo con un plantel importante que está acostumbrado a estar en dos frentes. Está peleando por La Liga con el Atlético de Madrid y juega el martes con el Chelsea por la Champions, pero no creo que eso lo distraiga de tener que ganar los tres puntos el sábado”.