Zidane no quiere que sus jugadores se duerman por los nueve puntos de diferencia con el Barcelona. Por eso el martes, en el primer entrenamiento semanal, dio un discurso al vestuario. El mensaje fue conciso, pero contundente: «Prohibido bajar los brazos en Liga». El técnico quiere que sus futbolistas reaccionen tras el empate en Málaga y más teniendo el derbi este sábado.
El galo insistió en que la Liga es complicada pero no imposible y les instó a luchar hasta que no haya opciones matemáticas. Como ya dijo en conferencia de prensa tras el empate en Málaga:«Todavía quedan 39 puntos». A esa idea se aferra Zizou para que sus hombres sigan dando el 100% en Liga. La idea del discurso de Zidane fue animar al equipo de cara al choque ante el Atlético. Sabe que un buen resultado ante los de Simeone hará que el Bernabéu no pierda la confianza en el equipo. Algo fundamental de aquí al final de temporada.
