Yerry Mina sorprendió a más de uno cuando pisó descalzo el césped del Camp Nou. Pronto se dará cuenta de que es algo habitual en el central colombiano, que tiene la superstición de pisar siempre descalzo la hierba de los campos en su primer contacto. Suele hacerlo en los calentamientos por las dificultades lógicas que supondría hacerlo antes de cada partido. Mina mantuvo su superstición en el Camp Nou antes de calzarse las botas en medio de la euforia de sus compatriotas colombianos.
“¡Visca el Barça!”, gritó el futbolista emocionado ante la ilusionada mirada de los 8.552 aficionados que asistieron a su presentación (7.436 hubo en la de Coutinho). Unos metros por detrás, su tío y agente Jair contemplaba absorto la escena.
Yerry Mina no llega en forma. Ha estado un mes de vacaciones después de la finalización del Brasileirao y trabajó con un preparador físico pero habrá que esperar para verlo sobre el césped o, al menos, fino y en un buen estado de forma.