Swiatek doblegó el sábado 6-2, 7-6 (5) a Ons Jabeur en la final, para apoderarse de su primer título en Flushing Meadows y de su tercero en torneos del Grand Slam.
“Es algo que desde luego no esperaba”, reconoció. “Es también como una confirmación de que no hay límites. Estoy orgullosa y también un poquito sorprendida”.
La polaca, primera del ranking mundial, se consolidó como la tenista más dominante que hay en la actualidad, al coronarse en un torneo que habría sido el último en la carrera de Serena Williams.
Supo lidiar con la presión. Y tiene ahora algo más que ver con Williams, a quien admira: La estadounidense era la última tenista ubicada en el primer puesto del escalafón que se había coronado en el US Open, en 2014.
“Siento que en la cancha puedo hacer mi trabajo”, valoró Swiatek. “Y eso me alegra. Estoy contenta por saber que puedo hacer que estas dudas se vayan”.
Swiatek conquistó también el Abierto de Francia en junio y es la primera mujer desde 2016 que se ha llevado dos trofeos de majors en la misma campaña. En aquel entonces, lo consiguió la alemana Angelique Kerber.