En medio del júbilo tricolor que inundaba cada rincón del estadio Jassim bin Hamad, las cámaras se distrajeron con la última carrera de Anthony Contreras en la noche catarí.
Evidentemente emocionado, el joven delantero, posiblemente la sorpresa más grata de esta sufrida eliminatoria, se saltó la valla que divide la gramilla con la grada y se fundió en un abrazo con su padre, el mismo que renunció a su trabajo para poder acompañarlo en el repechaje.
El emotivo encuentro se acompañó de los gritos y cantos de un grupo de aficionados que también hicieron suyo el momento, esa hermandad que solo consigue el fútbol.
La historia de los Contreras había sido mediática desde días atrás, con el anuncio del viaje de don Anthony gracias a la bondad de una agencia de viajes y el sacrificio que esa decisión derivó, pues no logró conseguir el permiso laboral y se vio obligado a dejar su cargo.
No fue el único momento emotivo para el delantero de Herediano. Minutos más tarde, la tecnología permitió enlazarlo, en televisión nacional, junto a sus familiares.
Su mamá, su novia y otro enorme grupo de sus allegados se reunieron en Desamparados para seguir el duelo y desde ahí compartieron sentidos mensajes de orgullo y agradecimiento para el artillero, que se ganó a pulso el lugar en un equipo urgido de ataque.
