El campeón panamericano Jorge Vega viajó este martes a Hungría con el anhelo de dar el salto da calidad en la Copa del Mundo Challenge de la FIG, a celebrarse en la ciudad de Szombathely.
Esta será la última competencia del año para el gimnasta, que hace dos semanas atrás alcanzó tres veces el podio en el Campeonato Panamericano de especialidades en Sucre, Bolivia (un oro y dos bronces).
En Hungría, Vega se pondrá el leotardo para competir en los aparatos de salto al potro y suelo, cuya ronda de clasificación está programada para este viernes.
“El nivel será muy fuerte, distinto al Panamericano. Dando la cara por Latinoamérica, competirá el argentino Federico Molina y yo. Espero clasificar a dos finales”, resumió Vega en el último entrenamiento del lunes.
El orgullo de Sacatepéquez se ilusiona ante el inicio del nuevo Ciclo Olímpico: “El primer paso para lograr cosas grandes, es creer en uno mismo. Puedo pelear contra los grandes y dar la talla. Es posible alcanzar el podio en Hungría”.
La nueva temporada de eventos de la FIG traerá cambios en el código de puntuación, por lo que Vega admite: “Las nuevas reglas me afectarán en mis aparatos más fuertes, pero esto es una motivación para seguir preparándome mejor”.
En la competencia Vega se medirá en su mayoría con exponentes europeos de gran nivel, como el húngaro Krisztian Berki, medallista de oro en la prueba de salto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El viernes la clasificación se efectuará entre las 7 y 11:00 de la mañana en horario guatemalteco, en la Arena Savaria.
Vega habla sobre los objetivos del Ciclo Olímpico 2017-2020: “Busco puntuaciones altas para ser algún día finalista en un Campeonato Mundial. Queremos un equipo completo en la gimnasia masculina. Tenemos a dos jóvenes que pueden competir mejor que yo en todo evento (Víctor Espinoza y Luis Godínez, quienes también trabajan bajo la dirección del entrenador nacional Sergio Tejeda) Espero una buena actuación en los Centroamericanos y del Caribe (Barranquilla, Colombia en 2018), defender mi título panamericano (en Lima, Perú 2019) y aspirar a Tokio (Juegos Olímpicos en 2020)”.
Su entrenador, Tejeda, fue justamente hace un año declarado sobreviviente de cáncer, a lo que Vega responde: “Gracias a Dios salió bien de salud. Es bueno tener al equipo completo. Su sueño es ir a una Olimpiada. Ojalá lo haga para retirarse del deporte y tener una vida tranquila”, manifestó.
Detrás de Vega, muchos niños muestran sus primeras rutinas en la Federación nacional, inspirados en Vega y Ana Sofía Gómez.
“Cada niño debe tener su propio sendero, buscar metas y sueños. El sacrificio es diferente para todos, para llegar lejos se necesita pasar un camino fuerte, de perseverancia. Me halaga que me vean como motivación, pero sería más feliz si ellos luchan en sus propios medios”, sentenció.
