Kevin Kiermaier y los Rays de Tampa Bay pelearon con furia en el 2020 para obtener su primer título divisional en más de una década y asegurar la ventaja de locales en la postemporada de la Liga Americana.
Al final, ese logro no tuvo mayor significado que batear en la parte baja del inning y disfrutar de un clubhouse cómodo en San Diego.
Los reinantes campeones de la America regresan con el primer sitio de la liga en la campaña regular. Pero esta vez prevén un poco más de kilómetros recorridos y más adrenalina.
Además, en esta ocasión el sonido del público será real y no una grabación.
“Será muy distinto al año pasado”, reconoció Kiermaier, un prodigio defensivo en el jardín. “Y evidentemente será mejor”.
La postemporada del béisbol regresa a su formato anterior a la pandemia, un año después de que el COVID-19 confinó casi toda la acción de octubre a estadios vacíos en sitios neutrales. Es un cambio positivo para los jugadores, quienes debieron animarse a sí mismo a falta de seguidores en los playoffs del año pasado, en un escenario en que el público es normalmente el encargado de aportar los vítores y los aplausos.
“Aun así era la postemporada y jugabas para algo”, recordó la estrella de los Yanquis Aaron Judge. “Pero tener a los fanáticos lo hará pasar de 10 puntos a 12”.
Las Grandes Ligas expandieron los playoffs en la abreviada campaña 2020 a fin de crear equidad y más ganancias por concepto de televisión, incluyendo a 16 equipo en los playoffs en lugar de los usuales 10.
Se llevaron a cabo tres series de comodín en casa de los máximos preclasificados antes de que los ganadores viajaran a sedes neutrales para las series divisionales en Texas y California.
Los Dodgers de Los Ángeles, a la postre campeones, pasaron más de tres semanas en un burbuja en Arlington, Texas para la serie divisional, la Serie de Campeonato y la Serie Mundial. El Clásico de Otoño se llevó a cabo en el Globe Life Field de los Rangers.
Los Rays tuvieron que viajar un poco más, disputando sus juegos de la serie divisional y de campeonato en el Petco Park de San Diego antes de unirse a los Dodgers en Arlington.
“Para la Serie Mundial no viajamos nada”, dijo Kiermaier. “Y eso no es algo usual. Siempre vas y vienes”.
Los aficionados comenzaron a regresar este año a los juegos, iniciando con un lleno total en el primer día en el Globe Life Field.
No todos están convencidos de los méritos de la ventaja de casa.
“He sido del equipo de casa en la serie de comodín tres veces y perdimos dos de esas”, dijo el as de los Yanquis Gerrit Cole el martes en Fenway park.
El escepticismo es raro. Incluso para los Rays que terminaron en el 28vo puesto en cuanto a asistencia.