OKIO (AP) — Quizás la cosa más compleja que organizar los Juegos Olímpicos de Tokio el año próximo en una pandemia es poder convencer a los patrocinadores que ratifiquen sus compromisos de miles de millones de dólares durante tanta turbulencia económica y escepticismo.
Para poner énfasis en el punto esta semana, el presidente del COI acompañará a funcionarios del gobierno de Japón y la ciudad de Tokio, el comité organizador local y otros dirigentes del Comité Olímpico Internacional. Saldrán a reiterar un mensaje que todavía no acaba de convencer a los patrocinadores locales: ‘Confíen en nosotros, los Juegos Olímpicos de Tokio serán inaugurados el 23 de julio de 2021’.
Bach y el vicepresidente del COI John Coates — supervisor de los preparativos Tokio — sostendrán una reunión virtual con las autoridades japonesas el jueves y viernes.
La agenda incluye esbozar medidas frente al COVID-19: cuarentenas, los requisitos que los atletas deberán cumplir al ingresar al país, pruebas de diagnóstico, vacunas y si se permite o no la presencia de público.
No se espera que trasciendan detalles firmes hasta fines de este año o a inicios de 2021, lo cual genera incertidumbre.
El subtexto es darle garantías a los patrocinadores que los Juegos se van a realizar sí o sí. El director ejecutivo del comité organizador de Tokio 2020, Toshiro Muto, reconoció que el mensaje no ha tenido eco.
“El hecho que los Juegos Olímpicos será una realidad — el mero hecho — no ha ha sido dado a conocer en plenitud al público”, dijo Muto la semana pasada. “La gente necesita estar más convencida, de que los Juegos se van a realizar sin duda alguna”.
El ex vice gobernador del Banco de Japón no pudo especificar cuántos patrocinadores locales han renovado sus contrato. “Todos han sido positivo”, dijo Muto sobre los 68 patrocinadores.
“Estamos en medio de las negociaciones. No nos encontramos en una fase en la que podemos compartir detalles concretos”, añadió.
Sondeos han mostrado que una mayoría de las compañías japonesas y la población no creen que los Juegos podrán llevarse a cabo el año entrante, incluso si deben realizarse. Una encuesta publicada en junio por NHK, la principal cadena de televisión del país, dijo que dos tercios de los patrocinadores estaban ambivalentes en cuanto a extender sus contratos para el año próximo.
Preservar a esos patrocinadores es esencial para las cuentas.
Reclutados por la firma publicitaria japonesa Dentsu Inc., los patrocinadores domésticos han desembolsado un monto récord de 3.300 millones de dólares — al menos el doble de previas citas olímpicas — al comité organizador local. Esos contratos van aparte a la docena de patrocinadores permanentes del COI.
John Grady, profesor de jurisprudencia deportiva en la Universidad de South Carolina, dijo que el aplazamiento ha “provocado un sinfín de problemas y otras consecuencias”.
“Ante la incertidumbre de que los Juegos de Tokio con poca o limitada presencia de público, los patrocinadores locales están en lo correcto al mostrarse cautelosos en cuanto a comprometer más dinero, si su mensaje no va a llegar a gente que se apersonará a las sedes”, dijo Grady en un correo electrónico a The Associated Press.