La Federación de Antigua y Barbuda contrató a Curtis, de 39 años de edad, quien jugó en 11 clubes en 20 años en su natal Inglaterra – incluyendo el Derby County y Portsmouth – para entrenar al club de propiedad privada y las selecciones nacionales.
Para Curtis, la preparación de aficionados para jugar un riguroso programa de partidos nacionales e internacionales, fue sólo la mitad del trabajo. El mayor reto fue conseguir que los jugadores que fueron estrellas en equipos locales entendieran que ser un profesional requiere un gran cambio físico, especialmente en términos de tiempo de juego.
«En el cuadro profesional hay mucha competencia por las posiciones,» dijo Curtis. «No todos pueden jugar cada semana.»
Dirigido por profesionales establecidos como Peter Byers y George Dublín, quien una vez jugó profesionalmente en Trinidad y Tobago, el nuevo conjunto rindió frutos de inmediato.
Con el cambio efectuado en el formato de clasificación para el Mundial, en vez de una eliminatoria a doble partido contra un poder tradicional, los » Benna Boys » fueron colocados en un grupo con Haití, las Islas Vírgenes de EE.UU., y Curazao. El conjunto ganó cinco partidos consecutivos, superó a sus oponentes 25-4 y se llevó el grupo con un partido por jugar.
Cuando llegaron a la ronda semifinal de las eliminatorias, los jugadores del Barracuda FC comprendían aproximadamente el 70 por ciento de la selección nacional que tuvo una derrota por 3-1 frente a Estados Unidos y un empate sin goles contra Jamaica en junio.
