La Federación Internacional de Halterofilia (IWF) ha anunciado que suspende a las federaciones de Tailandia y Malasia y no podrán disputar los Juegos de Tokio en 2021. La decisión se ha tomado después de comprobar los reiterados casos de dopaje que se han dado en los dos países. De hecho, los levantadores tailandeses ya estaban fuera de las competiciones después de que su federación se ‘autosancionara’ después de que se descubrieran casos en categorías inferiores.
Además de la sanción olímpica, Tailandia no podrá participar en ninguna competición con su bandera hasta 2023, mientras que sus levantadores tampoco lo podrán hacer tanto en categorías inferiores como en la absoluta. Además, la federación es multada con 200.000 dólares. «La mitad se impone como penalización, el resto se utilizará por IWF para compensar los costos de pruebas adicionales a los atletas tailandeses», dice el comunicado.
En el caso de Malasia, la sanción es de un año y se revisará en octubre, por lo que aún podrían lograr una reducción. Además, ambas federaciones pueden recurrir al TAS. Son decisiones que se toman desde la Internacional en su endurecimiento con las medidas antidopaje, que ya llevó a suspender a nueve federaciones tras los Juegos de Río por un año y sin Mundial: Rusia, Kazajistán, Armenia, Bielorrusia, Azerbayán, Ucrania, Moldavia, Turquía y China.
