El brazalete de capitán de la selección portuguesa que Cristiano Ronaldo arrojó enfadado durante el partido que sostuvieron Portugal y Serbia en Belgrado la semana pasada fue adquirido en una subasta por un comprador no identificado por 64.000 euros (75.000 dólares), reportó la televisión estatal serbia el viernes.
Un grupo serbio de ayuda humanitaria subastó por internet el brazalete azul a fin de recabar fondos para el tratamiento médico para un bebé de seis meses que sufre de atrofia muscular espinal.
La subasta de tres días no estuvo libre de polémica debido a que algunos participantes trataron de afectar el proceso al ofrecer cantidades desorbitantes. Las ofertas falsas generaron indignación pública y las autoridades se comprometieron a encontrar y castigar a los responsables.
Poco antes del final del partido del sábado por la fase de grupos de la eliminatoria europea para la Copa del Mundo, el cual terminó en un empate de 2-2, Cristiano abandonó la cancha luego que le fuera anulado un gol en tiempo de reposición. El remate del astro portugués pasó sobre el guardameta de la selección de Serbia y al parecer el balón entró a la portería antes de ser despejado por un defensor.
Cuando se dirigía a los vestuarios antes del silbatazo final, un Cristiano visiblemente enfadado se arrancó el brazalete y lo arrojó a la cancha. Después del encuentro, un bombero en funciones recogió el brazalete y lo entregó a la organización de beneficencia.
Cristiano ha recibido fuertes críticas por sus acciones y algunos creen que su muestra de enfado podría ser sancionada por la FIFA.