Quique Setién concedió su primera entrevista a los medios oficiales del FC Barcelona, donde habló de sus primeros pasos como entrenador, su época de entrenador, su admiración por Leo Messi y el momento de su fichaje. El cántabro debutará como técnico azulgrana el próximo domingo en el Camp Nou frente al Granada.
«Ahora lo veo desde aquí a ver cómo se ve, sin esa presión. A mí me encanta ver a los futbolistas buenos, en el sofá o viéndolos en directo. No me he preocupado tanto de los aspectos tácticos. También he recuperado mi vida en otros sentidos. Amigos, familia, entorno, mi pueblo… De eso te olvidas, lo echas en falta… Ha tenido mucha repercusión lo de las vacas y es verdad. Me hice una foto un día antes de venir. Estaba caminando solo por los prados que tenía al lado. Vengo con la energía necesaria»
Día a día
«Puedo desconectar. Lo primero con mi familia. Mi hijo llevaba aquí casi ocho meses y le echaba en falta. La familia es tremendamente importante como las otras actividades que me gustan, como leer o jugar al ajedrez. Me viene bien porque no me entero, me consigo abstraer. Voy a comer con mis amigos, hago pachangas…»
Ajedrez:
«Me llevaba libros a las concentraciones. Un directivo del Atlético me trajo un tablero electrónico hace muchos años. Hubo un momento que, como este juego te engancha, tuve que dejarlo. Mi capacidad tampoco iba a dar para mucho. Ha sido un juego que me ha ayudado a adquirir esa pausa y a alejarme de los impulsos. Hay ciertas similitudes entre la táctica futbolística y el tablero, con todas las piezas. Hay ciertas similitudes que me han ayudado».
Cuadernos de infancia:
«Está guardado en Santander donde guardo los recuerdos. Le tengo cariño y aprecio porque la portada era del equipo donde jugábamos. Mi padre me puso a trabajar porque no quería estudiar. Había una Olivetti donde escribía las crónicas. Eso es un tesoro, no tiene precio».
Fútbol Playa:
«Empecé jugando a fútbol en una pared donde vivía. Luego en el colegio. Se jugaba un campeonato en la playa, en el Sardinero. Era una competición entre chavales. Ahí dimos los primeros pasos. Luego ya pasas al campo, aunque el recuerdo que tengo era casi como jugar en arena seca».
Ídolos:
«En aquella época veíamos un partido por semana y no nos daba para más. No veía mucho fútbol, excepto cuando iba a El Sardinero. Prefería estar jugando a estar viendo un partido. Con los años ya empiezas a ver más asiduamente. Ahí ves jugadores que te llaman la atención, a un nivel como Cruyff. Empecé a ver imágenes de Pelé, a jugadores extraordinarios».
Primer Barça que vio:
«El otro día estaba comentando una anécdota. Cuando llegué a Barcelona la primera vez, estaba Krankl en la alineación. Iba bajando el túnel y veía que el estadio no se acababa nunca. Desde esa época sigues al Barça porque hay muchas cosas que te gustan. No tenía una preferencia porque era del Racing. Al final siempre te alías con los que te gustan de verdad».
¿Cómo era como jugador?:
«Siempre me gustó estar en relación con el juego. Tenía ciertas cualidades en cuanto a manejar las dos piernas, leía bien el fútbol. No tenía velocidad física, me costaba arrancar. Conseguía llevarme el balón a zonas cómodas para poder jugar. Me achacaron que corría poco y no defendía. No lo sentía así, lógicamente. No estaba bien dotado para la recuperación o para trabajar».5-0 al Barça con el Racing:
«No es normal que un equipo como el Racing termine así un partido contra el Barça. Yo tenía ya 36 o 37 años, tuve la suerte de marcar un gol. Un día Guardiola me dijo que le había hecho falta en el salto. Se me ha olvidado recordárselo a Busquets. Fue un día extraordinario».
Vocación:
«Yo solo quería jugar y jugar. Cuando me retiré jugué mucho a fútbol playa, lo de entrenador fue circunstancial. No estaba convencido de querer serlo. Es una labor muy complicada y siempre hay dudas sobre si podrás llevarlo. Hay muchas cosas que hacen de esta profesión, algo muy complicado. Me ofrecieron dirigir al Racing cuando no había entrenado ni a un cadete. Coincidió que el Racing había bajado y acabamos ascendiendo».
Lugo:
«Estaba cómodo en Lugo, con un proyecto extraordinario. Conecté muy bien con la ciudad. Estaba tan a gusto que sólo me hubiera ido al Racing. Sólo me fui cuando el club cambio de dueño».
Juego de Cruyff:
«Siempre veía que en los partidos acababa tocando el balón cuatro veces. En un partido, no sé en qué momento, empezó a tocar el balón el Barcelona y no llegábamos. Me gustó, lo hacían muy fácil. Te das cuenta que dominan todos los partidos, que tienen pausa. Esto es lo que luego trasladas como entrenador, aunque en mi primera etapa como técnico no sabía como transmitirlo».
Equipo de confianza:
«Han conseguido hacerme mejor. Han aportado a mis conocimientos todos los suyos. Tengo muchas lagunas en muchas coas, pero me he sabido rodear de gente muy válida y capaz. Es gente joven que te inyecta el entusiasmo de la juventud. Siempre hay cosas nuevas y hay que estar al día, saben mucho más que yo. Entre todos hacemos un equipo como espero incorporar a ese grupo de gente que hay en el Barcelona. Cuando salgamos de aquí seguro que somos mejores entrenadores».
Leo Messi:
«Uno está de acuerdo en todo lo que se ha hablado de Leo. El nivel de incidencia es tremendo, no lo ha tenido ningún jugador a lo largo de la historia del fútbol. Es tremendamente determinante en todos los partidos. Es un futbolista único. Uno piensa que será imposible que vuelva a aparecer un futbolista como él. Nos hace mejores a los entrenadores, nos da y nos quita los títulos. Ahora hay una perspectiva diferente porque es tu jugador y tratas de sacarle rendimiento. Es un jugador que no hay que decirle nada, porque ves lo competitivo que es. Es inexplicable, pero maravilloso».
Anécdota con Busquets:
«Tengo en casa algunas camisetas enmarcadas. No todas. Sólo algunas especiales, de futbolistas que reúnen una serie de condiciones que me satisfacen y me llenan. No sólo grandes futbolistas, sino de aquellos con los que he convivido y son honrados, trabajadores, buenas personas. Ahí entra Busquets. Siempre le he tenido una gran admiración. Esa posición de medio centro es clave, y para este juego es trascendental. Su capacidad para entenderlo todo, es única. Por eso le pedí una camiseta».
Primeros retos:
«Jamas pensé que esto podría darse. Le decía a la gente que era imposible que yo vaya al Barça. Les decía que no se hicieran ilusiones. Tengo poco currículum. Para la inmensa mayoría no es suficiente. La ilusión es enorme y ahora sí es verdad que estoy en el modo entrenador. Ya me pongo las pilas, aunque me emociono todavía cuando entro a la Ciudad Deportiva o vaya al estadio. Me ilusiono mucho con las cosas. He cogido el vuelo de mis sueños».