Pese a que inicialmente Josep Maria Bartomeu no tenía intención de hacer incorporaciones a la junta directiva para compensar las dimisiones que él mismo había sugerido a los vicepresidentes destituidos, Emili Rousaud y Enrique Tombas, el hecho de que finalmente hayan sido seis los directivos que han presentado su renuncia hace que el presidente barcelonista se plantee la incorporación de dos caras nuevas en la junta.
La previsión que Bartomeu creía que podía asumir era de cuatro directivos dimitidos y finalmente han sido seis. Ahora mismo quedan trece directivos y debe haber un mínimo de catorce. Al no haber sido el cese simultáneo de un 75% de los directivos, la junta debe seguir, pero Bartomeu necesita cubrir al menos esa plaza.
La intención del presidente barcelonista es rodearse de directivos de su mayor confianza, por lo que será muy cuidadoso a la hora de hacer las incorporaciones. Lo más probable es que haya dos caras nuevas en la Junta Directiva azulgrana.