El multicampeón técnico Marcelo Gallardo tiene una única cuenta pendiente con River Plate: ganar la liga argentina. Con esa idea fija, recibió el domingo a Boca Juniors, en el primer clásico en la era de la pandemia que se jugará con público.
Sin certezas sobre su continuidad en el banco millonario después de diciembre, cuando se vence el contrato, y en medio de versiones de que podría irse a Europa, Gallardo está enfocado en obtener el título local que se le ha negado durante los siete años que lleva en el puesto.
Durante su ciclo ha priorizado el frente internacional, en el cual conquistó la Copa Libertadores en 2015 y 2018, esta última venciendo a Boca en la final. Fue además subcampeón en 2019.
Eliminado en cuartos de final de la actual edición del certamen continental, River tiene puesta toda su energía en la liga, en la que es escolta con 27 puntos del líder Talleres (29).
“Sumamos una buena cantidad de puntos que nos pone en una situación expectante. Viene el clásico en nuestra cancha, gracias a Dios con nuestra gente, y va a ser muy lindo y emotivo vivir eso. Hace mucho tiempo que no lo vivimos”, dijo Gallardo en la previa.
Después de 20 meses de pandemia, los hinchas argentinos volverán a los estadios con aforo de 50% el próximo fin de semana. En el caso del estadio Monumental habrá 36.000 fanáticos, todos locales.
El protocolo sanitario para el regreso a los estadios presentado este jueves estipula que los asistentes mayores de 18 años deben tener al menos una dosis de cualquier vacuna contra el coronavirus. Los menores de edad quedan exceptuados del requisito. Además, será obligatorio el uso permanente del tapabocas.
En la sexta posición con 21 puntos, Boca apuesta por arruinarle el banquete a su acérrimo rival y conseguir tres puntos que lo pondrán en carrera por el título, además de extender el invicto que lleva el entrenador Sebastián Battaglia desde que asumió en julio.
“Venimos levantando en el torneo, pero sabemos que para meternos de lleno en la pelea del título tenemos que ganarle a River”, expresó el capitán boquense Carlos Izquierdoz.