En la semana en la que se han cumplido 20 años de aquel Clásico que llevó a Figo de nuevo al Camp Nou con la camiseta del Real Madrid, se ha empezado a hablar de una operación que tiene algunos puntos en común con aquel sorprendente fichaje.
Desde entonces, han cambiado muchas, muchísimas cosas. El Real Madrid ya no entrena en la antigua ciudad deportiva, ya que ahora están allí las cuatro (y en breve cinco) torres más altas del país. El Atlético de Madrid, que por aquel entonces acababa de bajar a la Segunda División, lleva ya instalado varios años en la Champions League, llegando incluso a dos finales, y ganando títulos con cierta frecuencia.Pero hay cosas que por muchos años que transcurran no cambiarán. Una de ellas es la enorme rivalidad que hay entre aficiones rivales como son la del Madrid con el Barça y la del propio Madrid con el Atlético de Madrid. Si hace dos décadas Florentino le dio una estocada mortal al Barcelona con el traspaso de Luis Figo, ahora lo podría hacer con la llegada de Joao Félix al equipo blanco.
El jugador luso se ha hartado de su entrenador, el Cholo Simeone, con el que cree que se ha estancado y que no progresará al ritmo que él desea. De ahí que, por primera vez desde que llegó al Atlético de Madrid, se esté planteando muy seriamente la salida. Esto ha llegado a oídos de un Florentino Pérez que no oculta lo mucho que le gusta el mediapunta portugués y que estaría dispuesto a hablar con el club colchonero ante un posible traspaso.A diferencia que con Figo, Florentino nunca pagaría la cláusula de Joao, pero si el desencanto entre el jugador y su entrenador se acentúa a medida que transcurre la temporada, en el Madrid no descartan que los atléticos decidan vender al jugador antes de que siga devaluándose y ahí entraría con todo Florentino Pérez.
El golpe que le daría el madridismo a la afición atlética sería duro porque el portugués es la gran esperanza de futuro de los rojiblancos y son cada vez más los atléticos que piden el final de la era Simeone en lugar de la del portugués.
