En medio de los dimes y diretes que está aconteciendo en las últimas semanas con las continuas polémicas desatadas por Ronald Koeman, Leo Messi y Antoine Griezmann, muchos equipos quieren seguir haciendo mella en esa inestabilidad.
No obstante, el movimiento que planea el Mónaco de Cesc Fábregas resultaría favorable para los intereses del entrenador holandés del Barça, que está encantado tras la oferta que han puesto sobre la mesa los franceses para hacerse con los servicios de Riqui Puig.
Su marcha no solo supondría una inyección de capital muy necesaria en estos momentos, es que además Koeman tiene prisa por deshacerse del jugador ya que no entra en los planes de su proyecto en la ciudad condal. El exjugador culé que ahora milita en las filas monegascas ha instado a la perla a fichar por el club, ya que se trata de una de las grandes joyas de La Masía en la última década y con los minutos necesarios puede terminar de erigirse como un centrocampista total, justo lo que no podrá hacer si permanece en el cuadro culé.
El joven jugador tiene contrato con la entidad blaugrana hasta el próximo mes de junio y, aunque su propósito siempre ha sido el de triunfar en Barcelona, la realidad es que con las pocas oportunidades que le ha brindado su técnico tiene muy complicado cumplir con su propósito: mientras el holandés sea entrenador del equipo Riqui Puig no contará con apenas minutos.
