Lionel Scaloni dice que su cuerpo técnico y él «irradian ilusión». Parece lo máximo que se permite elogiar de sí mismo. A pesar de que una vez más el planteo táctico fue un acierto evidente, Scaloni mitad en broma y mitad en serio afirma «si me equivoco ellos lo arreglan», refiriéndose a sus jugadores.
Y su primer comentario, después de asegurarse el boleto a la final, en la conferencia de prensa es que el 3-0 con Croacia «puede ser exagerado». Nadie se lo preguntó.
Le comentan que se metió en la historia, junto a César Menotti, Carlos Bilardo y Alejandro Sabella, que también llevaron a Argentina a finales del mundo. «No me puedo comparar con gente que hizo tanto por la Selección», responde.
«Hicimos el partido que teníamos que hacer. Entendimos que había que jugarlo así, ellos tenían buen manejo en el medio. Luego se abrió con el penal. Merecimos ganar, no sé si tan ampliamente. Al final sentí que queda un paso, que es un momento para disfrutar, pero ya está, a pensar en lo que viene», cuenta para empezar el diálogo con los periodistas.
«Estoy en el lugar soñado para cualquier argentino. Cuando jugás para tu selección, o jugás para tu país, es imposible no hacer lo que hacen estos chicos. Es ir de la mano con la gente, no hay otra manera. Perdimos con Arabia y sentimos el apoyo de la gente. Todos tiramos para el mismo lado, todos hinchas de la celeste y blanca. Sólo les digo que festejen, Argentina está en el pedestal del fútbol, festejen, y ya pensaremos en el domingo», agregó luego.
Para el domingo, en el mediodía argentino, falta un protagonista. ¿Francia, el campeón del mundo, o Marruecos, la sorpresa?
«¿A quién prefiero para la final? No sé, nunca pienso en eso. Son dos grandes selecciones, veremos qué equipo pasa. ¿Messi el mejor de la historia? Ya lo dije varias veces, es emocionante verlo, un privilegio dirigirlo, lo volvió a demostrar. No hay ninguna duda de que Messi es el mejor de la historia».
