Mejorar la condición física motiva frecuentemente a usar suplementos dietéticos. Pero muy pocos tienen el respaldo científico de ser efectivos en mejorar la condición física (ergogénicos) y no en cualquier deporte.
Los suplementos dietéticos complementan la alimentación, ya que contienen una o más vitaminas, minerales, aminoácidos, hierbas u otro producto botánico.
Pero la falta de regulaciones de fabricación y comercialización nos convierte en víctimas de publicidad y afirmaciones falsas. Además, en vez de ser asesorados por un especialista, la mayoría tomamos decisiones guiados por familiares, amigos, compañeros de equipo, entrenadores/instructores e internet; asimismo, muchos consumen dosis inapropiadamente altas o combinaciones inadecuadas.
El uso de estos suplementos en atletas duplica al de no-atletas y su mercado ha aumentado 9% anual (2019 llegará a USD 37,700 millones).
Las razones de usar suplementos incluyen:
✔ Mejora del rendimiento/recuperación
✔ Mejora/mantenimiento de salud
✔ Aumento de energía
✔ Compensación por mala alimentación
✔ Apoyo inmunológico
✔ Manipulación de la composición corporal
Aunque el fabricante afirme que el producto es «100% puro», «libre de sustancias prohibidas» o «natural», no garantiza que contenga la dosis etiquetada o esté libre de sustancias prohibidas. El uso ético de suplementos es una elección personal y controversial. Siempre debe hacerse como complemento de un plan nutricional adecuado y su uso debe ser evaluado por un especialista.
A continuación te dejamos un guilla de los suplementos que puedes consumir:
IMPORTANTE:
Esta guía no pretende promover el uso de suplementos dietéticos; más bien es para informar sobre los pocos que sirven y en qué situaciones específicas utilizarlos. Los efectos ergogénicos de carbohidratos, proteínas, vitaminas los trataremos en otras cápsulas.
Con informacion de: ESM, entrenando con propósito.