Autoridades rusas han admitido por primera vez la existencia de un sistema de dopaje en el deporte del país, aunque han descartado que esta «conspiración institucional» fuese auspiciada por el propio Estado.
La segunda parte del ‘informe McLaren’ de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) confirmó la existencia de una trama de dopaje en el deporte ruso y que más de 1.000 deportistas de este país de más de 30 disciplinas estuvieron implicados para evitar dar positivo en controles antidopaje en citas tan relevantes como los Juegos Olímpicos de Londres o de Sochi.
«Fue una conspiración institucional», aseguró Anna Antseliovich, directora general interina de la Agencia Antidopaje Rusia, al ‘New York Times’, aclarando de todos modos que máximos dirigentes no estuvieron implicados.
Por su parte, Vitaly Smirnov, principal responsable de la nueva comisión creada en Rusia para combatir el dopaje y exministro de Deportes, también cree que cometieron «muchos errores». «Tenemos que averiguar las razones de por qué jóvenes deportistas están dopándose, por qué acordaron ser dopados», indicó.