La fase de grupos de la decimotercera edición de la Copa Centroamericana de fútbol concluyó en Houston con la selección de Guatemala como la gran triunfadora al lograr el pase a la final que disputará junto con la de Costa Rica.
Guatemala bajo la dirección del entrenador argentino Iván Sopegno completó la sorpresa con otro triunfo claro que logró por 2-0 ante Honduras que la mantuvo invicta en los tres partidos disputados en la primera ronda y líder del Grupo A.
El combinado nacional chapín, con un gran fútbol de equipo y con el centrocampista Marco Pappa, actual jugador de los Sounders Seattle FC, de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS), de líder goleador, fue siempre superior a Honduras, que mostró la falta de rodaje que tiene el nuevo equipo que ha comenzado a reconstruir el costarricense Hernán Medford.
Pappa, que fue el mejor jugador del partido y de Guatemala, se encargó de marcar los dos goles que subieron al marcador y aseguró el triunfo de su equipo, que en la primera jornada del torneo, que se disputa por primera vez en Estados Unidos, también consiguió doblete ante El Salvador (2-1), y es máximo realizador.
Antes que Guatemala completase el invicto en la fase de grupos, en el B, Costa Rica, que no llegó a Houston, tuvo jornada de descanso al haber completado sus dos partidos, en Washington y Dallas, viajó directamente a Los Ángeles, cuarta sede del torneo y desde allí conoció que será también finalista al quedar primero en el suyo con cuatro puntos.
Los ticos habían ganado 3-0 a Nicaragua y empatado a 2-2 con Panamá, por lo que los canaleros, en el partido que iban a disputar ante los pinoleros necesitaban como mínimo ganar por tres goles de diferencia si querían forzar el empate en el primer lugar de la clasificación e ir a un sorteo.
Panamá, bajo la dirección del nuevo técnico, el colombiano Hernán Gómez, tuvieron todas las oportunidades para golear a los nicaragüenses, pero fallar muchas oportunidades claras, incluido el lanzamiento de un penalti, que falló Darwin Pinzón al minuto 59.
Al final Panamá, envuelta en la ansiedad por llegar a los cuatro goles de diferencia que los clasificada, les traicionó a los jugadores y se quedaron a las puertas de la gran final.
Ahora serán Guatemala y Costa Rica cuando el sábado, en el Memorial Coliseum, de Los Ángeles, la disputen para definir al nuevo campeón, que defienden los ticos, y también darle el boleto directo a la edición Centenario de la Copa América 2016, que también se va a disputar en Estados Unidos.
Ambos equipos ya tienen asegurado el pase directo a la Copa Oro 2015, que como ya es habitual repetirá escenario en el país del norte.
Panamá se tuvo que conformar con el segundo lugar y jugará por el tercer puesto con El Salvador, la otra revelación positiva en lo que va del torneo, que bajo la dirección del entrenador español, Alberto Roca, también ganaron bien por 2-0 a Belice y convencieron con su fútbol de equipo.
Al igual que Guatemala y Costa Rica, El Salvador y Panamá, como segundos en sus respectivos Grupos A y B, también tienen ya el boleto directo para la Copa Oro 2015, algo que Roca consideró un gran triunfo para los Cuzclatecos, que comienzan a dejar atrás los aspectos negativos de la imagen que dieron en los últimos años, tanto dentro como fuera del campo.
Mientras que Honduras, la selección mundialista, que inicia un nuevo proceso tras la marcha del colombiano Luis Fernando Suárez, pagó la falta de experiencia que hay en estos momentos dentro del equipo y deberá jugarse el boleto de repechaje a la Copa Oro ante Nicaragua, el equipo que dirige otro español, Enrique Llena.
El ganador, el sábado, del partido por el quinto puesto, tendrá luego que jugar una eliminatoria con el equipo campeón de la zona del Caribe.
Medford reconoció que su equipo no fue el mejor sobre el terreno de juego del BBVA Compass Stadium, pero tuvo oportunidades claras de marcar gol, y que al final algunos jugadores notaron el esfuerzo físico que realizaron, debido al fuerte calor y humedad que se registró en el campo.
Mientras que los otros triunfadores de la tercera y última jornada de la fase de grupos fueron los organizadores, que lograron reunir en las gradas del campo del Dynamo de Houston (MLS), una asistencia oficial de 19.297 espectadores centroamericanos, que llegaron a ver a sus respectivos equipos nacionales.
