El Barcelona jugó un grandísimo partido en Turín donde gozó de hasta 15 ocasiones para salir con una goleada mayor (0-2). Es un golpe de autoridad para colocarse líder de grupo y acabar con su maldición en Turín donde no había ganado nunca (3 empates y 3 derrotas).
En la primera mitad Dembélé, con un poco de fortuna ya que el balón tocó en un rival, anotó el primero. Griezmann, Pedri, Messi y Pjanic pudieron sentenciar.
Pero la Juventus también pudo igualar ya que vio cómo a Morata se le anulaban dos goles.
En la segunda parte, más ocasiones del Barça que no terminó de rematar y otro gol anulado a Morata, pero tocó sufrir hasta el final con un gol de penalti de Messi para cerrar el partido y olvidarse del Clásico y de la dimisión del presidente en un año revuelto.v