Zinedine Zidane está a 90 minutos y un milagro de ganar su primer título como entrenador. No quiere ni mirar el marcador entre Granada y Barcelona, aunque las posibilidades de sus hombres dependen directamente de lo que ocurra a mil kilómetros de distancia.
El técnico intenta blindar a sus hombres para que se concentren en lo que harán cuando visiten al Deportivo La Coruña este sábado. «El partido de nuestras vidas», señaló el técnico; la primera de las «dos finales» que le restan esta campaña. Zinedine Zidane ha convocado a los 23 hombres del plantel para viajar a Galicia, incluido Lucas Vázquez, el único jugador merengue que no está en condiciones de disputar el encuentro debido a un esguince en la rodilla.
Los quiere a todos presentes en caso de que la suerte sonría a los merengues y terminen conquistando su título de Liga número 33.
«(Los jugadores) Están bien (físicamente), luego pueden mejorar porque entrenan para eso, pero están en buen momento físico y lo de las lesiones, ya sea Gaerth o Cristiano, son cosas que quedan atrás», dijo Zidane en rueda de prensa tras el último entrenamiento del conjunto merengue.
«El partido de nuestra vida es el de mañana (contra el Deportivo), primero. Nos estamos jugando algo. Son tres puntos importantes para (redondear) lo que hicimos últimamente. Seguramente después de este partido también jugaremos un partido importante que cada uno de los equipos quiere ganar», dijo Zidane.
Para este partido de particular importancia se espera que salga con lo mejor que tiene a su disposición, incluidos Keylor Navas, Luka Modric y Dani Carvajal, ausentes en el último partido de Liga por diversas lesiones y tan titulares como los «tres de adelante». Y es que a diferencia de lo que ha ocurrido desde febrero en que Zidane ha rotado para dar descanso a sus jugadores importantes con la mente puesta en la Champions, Real Madrid tiene dos semanas por delante para preparar la final de Milán ante el Atlético de Madrid.
«Le pido lo que a todos los jugadores y lo está haciendo. Tengo 23 jugadores de nivel mundial. James o Isco -porque siempre hablan de Isco y de la gente que juega menos- esto es la vida de un grupo de 23 jugadores. Yo quiero mucho a James y a todos, luego tengo que elegir el once cada vez. No puedo decir nada más que estoy contento con lo que hace. No le voy a pedir más. Se entrega y cada vez que juega lo intenta hacer al máximo y eso significa que es un profesional», repitió Zidane.