Luego de los lamentables sucesos ocurridos en Malacatán, San Marcos, donde se registraron enfrentamientos físicos entre seguidores de Malacateco y miembros del Antigua el club emitió un comunicado oficial para exponer su postura frente a los hechos que empañan la imagen del fútbol guatemalteco.
Según el Antigua los disturbios ocurridos a las afueras del estadio Santa Lucía en Malacatán, San Marcos, fueron una respuesta directa a una agresión iniciada por aficionados locales. «Todo se originó exclusivamente como una defensa ante un ataque físico provocado por una lluvia de piedras que impactaron y destrozaron los vidrios del autobús donde se encontraban los jugadores, el cuerpo técnico y el personal de utilería», detalló el club en su declaración.
El equipo colonial también expresó su rechazo absoluto hacia los actos violentos perpetrados por la afición de Malacatán y desmintió con firmeza las acusaciones que cuestionaban las reacciones de su plantilla. En redes sociales, nombres como Óscar Santis y Mauricio Tapia han sido señalados como algunos de los involucrados en el lamentable incidente ocurrido cerca del centro comercial Gran Plaza de Malacatán.
Antigua insistió en que la reacción de sus jugadores y parte del cuerpo técnico fue un acto de autodefensa: «Nos vimos obligados a responder ante la agresión de los aficionados, ya que permanecer dentro del autobús era insostenible». Además, el club añadió que «motocicletas bloquearon el paso del vehículo, impidiendo su avance, mientras seguían recibiendo una lluvia de piedras y diversos objetos».
En su comunicado, Antigua un equipo que se promociona como símbolo de paz, subrayó que históricamente ha evitado cualquier vínculo con la violencia. «A lo largo de nuestra trayectoria, hemos demostrado ser ajenos a actos donde predomine la agresión», afirmó el club.
Por otro lado, el equipo también denunció la falta de apoyo por parte de las autoridades: «En ningún momento recibimos protección de oficiales ni de seguridad, quienes estaban ocupados resguardando al cuerpo arbitral, también agredido». Ante esta situación, Antigua justificó su accionar: «Nos vimos forzados a enfrentar a la turba, que amenazaba con escalar aún más los hechos, al no contar con respaldo alguno».
El encuentro, correspondiente a la jornada 17 del Clausura 2025, finalizó con un empate 1-1. Cabe destacar que, en los instantes finales, un gol que pudo haber significado la victoria para los locales fue anulado, lo que exacerbó aún más los ánimos de la afición y desencadenó los disturbios.
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