Lionel Messi sonrió de pie, aparentemente embelesado mientras los hinchas del Paris Saint-Germain coreaban su nombre.
“Leo Messi, Leo Messi”, entonaron antes del partido del sábado en la liga francesa, un triunfo de 4-2 sobre el Estrasburgo.
La flamante adquisición del PSG se sumó a otros cuatro recién llegados en una presentación ante unos 49.000 hinchas en el estadio Parc des Princes antes del pitazo inicial.
Messi, quien comienza apenas su entrenamiento de pretemporada, no participó en el encuentro, en el que PSG tomó una ventaja de 3-0, antes de que Estrasburgo se acercara a 3-2.
Una tarjeta roja en las postrimerías mitigó la presión del equipo parisiense.
El también argentino Mauro Icardi anotó recién a los tres minutos, Kylian Mbappé amplió la cuenta a los 25 y envió un centro para que el volante alemán Julian Draxler hiciera el 3-0 a los 27.
Kevin Gameiro, otrora delantero del PSG, remató de cabeza a las redes por los visitantes a los 53. El delantero Ludovic Ajorque aportó un cabezazo incluso mejor a la mitad del segundo tiempo para poner el marcador 3-2, lo que desató algunos silbidos de parte del público.
Pero después de que Alexander Djiku recibió la expulsión a los 82 para dejar al Estrasburgo en inferioridad numérica, Mbappé abasteció al extremo español Pablo Sarabia para el cuarto tanto del PSG.
Messi atestiguó todo desde el graderío, junto al brasileño Neymar, con quien se ha reencontrado después de que ambos conquistaron la Liga de Campeones con el Barcelona en 2015.
El argentino acaba de regresar de sus vacaciones tras ayudar a Argentina a ganar la Copa América. Aunque ya está entrenando con el PSG, no está listo aún para partidos.
En una escena que pocos pudieran haber pronosticado incluso recientemente, el excapitán del Real Madrid Sergio Ramos aplaudió a Messi — su rival eterno de Barcelona y máximo goleador en los “Clásicos” entre los dos equipos — cuando se le sumó en el podio.
El arquero de Italia en la Eurocopa Gianluigi Donnarumma, el capitán de Holanda Georginio Wijnaldum y el exlateral del Inter de Milán Achraf Hakimi también recibieron ovaciones.
Pero nada comparado con la reservada para Messi, cuatro veces ganador de la Liga de Campeones y seis veces del Balón de Oro.
El argentino llega al PSG con un contrato de dos años luego que su nuevo acuerdo con Barcelona colapsó estrepitosamente la semana previa.
En otro encuentro sabatino, el técnico Christophe Galtier regresó a Lille y castigó a su viejo club. El Niza aplastó 4-0 a los campeones defensores de la liga francesa.
El delantero Kasper Dolberg y el mediocampista Hichem Boudaoui anotaron en los primeros cuatro minutos. El delantero Amine Gouiri estuvo involucrado en ambas jugadas.
El fin de semana pasado, Lille se recuperó de estar abajo 3-1 para rescatar un empate a tres, pero esta vez no hubo remontaba, luego que Gouiri puso la cuenta 3-0 con un penal poco antes de la pausa y Dolberg anotó de cabeza su segundo del partido a mediados de la parte complementaria.
La campaña pasada, la excelente conducción de Galtier ayudó al sorprendente Lille a ganar el título.
Pero Lille no estaba deseoso de dejar que se fuera un año antes del final de su contrato y Niza tuvo que pagar 4 millones de euros (4,7 millones de dólares) en compensación.
Eso creó tensiones entre Galtier y el presidente de Lille Olivier Letang.
Los hinchas de casa celebraron la presentación del trofeo de la liga antes del partido, pero muy pronto vieron aguada la fiesta cuando la visita se colocó arriba 2-0 y las cosas no mejoraron.
Marsella recibe a Burdeos en el duelo más destacado de este domingo.
El viernes, Mónaco cayó 1-0 en casa de Lorient.