No lo está pasando nada bien Lionel Messi en sus viajes a Argentina para jugar con su selección en los últimos tiempos. La presión es cada vez mayor y los resultados no son los esperados. Pese a que su participación individual en los partidos es más bien buena, el equipo dirigido ahora por Jorge Sampaoli se juega este miércoles en Quito (Ecuador) el poder estar en el Mundial de Rusia. Y claro, llegar a la última fecha con todo por amarrar hace que el abismo sea tan grande que ni agarrando el último billete o logrando el pase a la repesca liberaría a los argentinos a una reflexión más que profunda.
Pero el efecto Messi no sólo afecta a sus compatriotas. Llega a más lugares. En el Camp Nou no saben cómo reaccionaría Messi en caso de tener que ver el Mundial por televisión. Otras veces ya levantó situaciones complicadas con la albiceleste (perdió la final del Mundial de Brasil ante Alemania y dos partidos definitivos de la Copa América ante Chile), aunque entonces hubo unas vacaciones por medio para calmar las sensaciones. El problema ahora recae en tener que levantar el vuelo sea cual sea el resultado ante los ecuatorianos y si no es el esperado a ver cómo encaja Messi el golpe.
El primer choque que tiene programado el Barça tras este parón por selecciones nacionales es ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, su nuevo estadio. “Físicamente, por la tensión acumulada, seguro que llega algo cansado, pero Messi es fuerte en muchos sentidos”, dicen desde la Ciutat Esportiva, aunque aclaran: “Veremos cómo encaja que se pueda quedar sin Mundial. Con él en el campo somos optimistas de que lo pueda lograr y pueda viajar con Argentina al Mundial”.
Ernesto Valverde deberá estar muy atento al jugador en caso de no poder alcanzar el objetivo, aunque en el vestuario hay gente muy cercana al jugador que sabe cómo actuar y qué movimientos hacer en caso de que en la madrugada del miércoles Argentina no logre el objetivo. Preocupa que Messi no acuda a Rusia.
