El Tata Martino analizó el partido inaugural ante Paraguay en el que Argentina se dejó dos puntos en el minuto 90 con un gol de Lucas Barrios: “El equipo tuvo dos caras. Fueron 50 minutos en los que manejamos el partido y después nos llenamos de dudas. Nuestra idea es el camino marcado en el primer tiempo. Lo que más preocupado me deja son los dos extremos. Perdimos el control. Me preocupa que aún por debajo en el marcador el rival nos haya creado cuatro o cinco situaciones de gol”.
Sobre el futuro que le depara ahora este empate, el técnico argentino se mostró optimista con lo que les viene: “Nuestra forma no debe variar. El partido con nuestra idea estaba absolutamente dominado. Tuvimos muchas oportunidades para convertir, pero lo que debemos revisar es lo que hicimos mal. No tuvo que ver con una dejadez del equipo. Nos costó acomodarnos al nuevo esquema del rival. La sensación con la que te vas no es la misma que la del primer tiempo. Es un pecado terminar empatando”.