El primer partido de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf fue para Monterrey, con gol de Nico Sánchez y grandes atajadas del arquero argentino Marcelo Barovero le dieron el triunfo 0-1 ante Tigres, acabando así con una racha de cinco clásicos sin ganar.
Desde el primer minuto de partido ambos equipos demostraron su poderío por lo que al minuto al 2 Enner Valencia le robó el balón al portero de Monterrey, Marcelo Barovero poniendo el 1-0 pero el arbitro consideró que hubo falta del ecuatoriano y anuló el gol.
Tigres perdió la posesión del balón de manera peligrosa, como el error de Carlos Salcedo al minuto 37 entregando la pelota al rival en tres cuartos de cancha que para su fortuna la jugada terminó en un tiro que Guzmán logró atajar.
El Monterrey ya había avisado y de nuevo lo hizo al minuto 39, Nico Sánchez disparó desde la media luna y el balón se estrelló en el poste, pero al minuto 43 un tiro de esquina cobrado por Pabón, de nuevo el defensa rayado Nicolás Sánchez apareció en escena, esta vez de cabeza para pone el 0-1 en el marcador con el que se fueron al descanso.
En el segundo tiempo tigres no encontraba el balón por lo que el Tuca Ferretti realizo las variantes, salieron Javier Aquino y Eduardo Vargas para dejar sus lugares a Jürgen Damm y Gignac.
Fue así que Tigres mejoró en la ofensiva, aunque Barovero salvó a Monterry al minuto 60 en disparo de tiro libre de Valencia, al 63 en un remate por izquierda de Jesús Dueñas, por su parte los Rayados pudieron ampliar el marcador con Avilés pero Guzmán atento a su cabezazo impidió el daño al minuto 71.
Ya en los instantes finales, Guido Pizarro tuvo la opción de empatar el partido pero mandó el balón por un lado, más tarde en tiempo de compensación parecía que llegaría el milagro cuando Gignac disparó dentro del área pero una vez más Barovero salvó a Montery, que ahora se va con ventaja al BBVA donde se jugará la Vuelta el próximo 1 de mayo.