2016 parece ser un año clave en el capítulo de renovaciones de Real Madrid y Barcelona. El Barcelona tiene que afrontar las renovaciones de jugadores clave como Sergio Busquets y Neymar, mientras que el Real Madrid ya amplió el contrato de su capitán, Sergio Ramos, entre otros. Pero las renovaciones más importantes que están a la vista son las de Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
El madridista llegó en 2009 y desde entonces ha firmado una única extensión de contrato (el 15 de septiembre de 2013), la cual tardó meses en llevarse a cabo. Tenía contrato hasta 2015 y aumentó el plazo hasta 2018. Pero la intención del Real Madrid es que siga ligado al club blanco hasta que el portugués quiera dejar el fútbol. El jugador también expresó su deseo de continuar la semana pasada: “Me voy a retirar en el Madrid con más de 40 años”.
Si todo sale como esperan ambos, se llevaría a cabo la segunda prolongación de contrato del jugador. Sin embargo, si miramos a la estrella del equipo rival, podemos ver un caso muy diferente a la hora de firmar contratos para seguir en el Barcelona. Y es que el club quiere poner en marcha la que sería su octava renovación desde el año 2005. La última se produjo el 19 de mayo de 2014. Messi acaba contrato en 2018.
Comparando a ambos jugadores, se puede sacar en claro que el Real Madrid apura el contrato de su estrella todo lo posible mientras que el Barcelona se ha ido adaptando a la evolución del crack argentino con cada cambio de condiciones contractuales.
Habrá que ver si se concretan este verano ambas renovaciones, pero lo que está claro es que ambos quieren seguir y sus equipos quieren que sigan. Sólo falta hablar de números.
