Lionel Messi nunca fue de grandes aglomeraciones. Más bien al contrario. El jugador argentino, que tiene el vilo al barcelonismo al no haber firmado el contrato con el que debe ligarse al Barça hasta 2021. Sí que rubricaron por poderes otorgados su padre Jorge, uno de sus hermanos (Rodrigo) y el director de la Fundación del futbolista, por lo que ahora sólo queda la más importante, la del futbolista.
Desde hace tiempo, en el Barcelona trabajan para solucionar el problema y se busca la fecha idónea que acabe con el culebrón. La idea del Barça es hacerlo cuanto antes, algo que el futbolista también ve acertado, pero mientras el Barça habría pensado en hacer un acto multitudinario, acorde con el multimillonario contrato a firmar, Messi tiene en la cabeza un cosa más bien diferente y desea que la firma sea privada, sin cámaras ni medios delante, es decir, de perfil bajo.
Lionel busca la solución que siempre le dieron a las anteriores (siete) renovaciones que firmó con el Barça: visita al despacho del presidente, firma rápida, apretón de manos y cada uno a su casa. La buscada rúbrica de Messi a su nuevo contrato será más pronto que tarde.
