Kylian Mbappé abrió la caja de los truenos hace apenas dos semanas con una carta enviada al PSG en la que dejaba clara su voluntad de no renovar su contrato hasta 2025 y, por tanto, marcharse libre en junio de 2024. Una maniobra que para el club parisino implica dos cosas: traspaso ya si el jugador no quiere ampliar su contrato, puesto que no le dejarán irse con la carta de libertad, o renovación pese a la negativa del futbolista.
Hay que encontrar una solución entre las dos partes y ha llegado el momento. Desde París le han traslado estos últimos días al 10 de Francia que diera una respuesta lo antes posible. Los representantes de Kylian, con su madre Fayza Lamari a la cabeza, y el PSG, con Nasser al Khelaifi como máximo responsable, se verán mañana en un intento de desbloquear la situación. En función de lo que salga de esa reunión, será el momento para el Madrid de mover ficha si es que PSG y Mbappé han acordado romper este mismo verano.
La situación es más que incierta y no se descarta ninguna opción, pero en las últimas horas cobra fuerza una alternativa que colmaría los deseos de Mbappé y del PSG y no es otro que renovar con un nuevo contrato de dos o tres años y traspasarlo el próximo verano. No habría, en ningún caso, cláusula liberatoria en el nuevo contrato porque en Francia están prohibidas, así que sería un compromiso de palabra por parte del club de que en junio de 2024 llegaría a un acuerdo con el Madrid. De esta forma, el club sacaría dinero y Kylian se quedaría hasta 2024, como expresó en la carta enviada a las oficinas del club en París.